22 septiembre 2010

Darío levanta el teléfono

Últimamente, son varios los punteros y dirigentes políticos que reciben el llamado del intendente, invitándolos a participar de esta fiesta de pocos. Estos personajes que mueven miles de votos eran, olímpicamente, ignorados e incluso maltratados por el entorno de Darío, sometiéndolos a largas esperas (tradicionalmente conocido como “juntar orín”) y desestimando sus pedidos y sugerencias. El Vecinalista “Cacho” Altieri, fue uno de ellos, pero sus miles de votos comprobados, eligieron un destino PRO. Su presencia en reuniones partidarias y el propio reconocimiento de Néstor Grindetti, admitiendo que el vecinalismo ya formaba parte del espacio, lo confirmaron. Quizás, después de todo, el tema de las colectoras que no lo preocupa, lo haya comenzado a preocupar. Quizás, la pésima imagen de sus funcionarios sea más pública de lo que el intendente desea, y piense que es hora de invertir para acercar votos furtivos que las encuestas a medida no proveen. Quizás recuerde lo sucedido con Quindimil que se regodeaba con su 35 por ciento de piso, y terminó rifando 30 años de poder y su vida que era la municipalidad, abandonado por muchos de aquellos que le juraron devoción eterna.

El Maltratador volvió a la carga

Al menos es lo que se infiere de los trascendidos que dan cuenta de una situación de falta de respeto del “Director de Prensa del Intendente”, como gusta definirse a Daniel Lancellotti, hacia el Director del HCD, Guillermo Soria, cuando este intentaba filmar el acto de inauguración del espacio donde se tramitarán los nuevos DNI, que contó con la presencia del Ministro Randazzo. La versión, de fuente confiable, dice que la indisimulada furia del calvo personaje, habría tenido que ver con la supuesta designación de Soria en el cargo dejado por Sutelman en Modernización, y al que aspiraba el periodista, pero que, finalmente, fue ocupado por una mujer. Por lo que dicen, a Soria, todavía le dura la bronca por el maltrato. Como si fuera poco, un mensaje de texto recibido por este cronista, habla de un nuevo incidente donde el Director habría maltratado a una empleada de prensa por llegar cinco minutos tarde. Según la fuente, “Por estatuto, tienen 15 minutos de tolerancia”. El hombre sigue acumulando puntos, pero como pertenece al círculo íntimo de adoradores de la legisladora, parece que esto le brinda cierta impunidad. De otro modo no se explica como permanece en su cargo cuando hasta los funcionarios lo putean por la falta de información.