10 abril 2012

A Scioli no le cae bien el estilo “Luis XV”


Los periodistas apostados en Aristóbulo de Valle y Río de janeiro, en Lanús oeste, esperábamos la presencia del gobernador Daniel Scioli, y del Ministro de Seguridad Ricardo Casal. Un oficial de la comisaría primera me adelantó que el propio comisario Adrián Brulc los había ido a buscar al velódromo, sin embargo, arribaron Casal y el Secretario Nacional Sergio Berni. Este último fue el encargado de informar sobre el procedimiento y los resultados obtenidos. Posteriormente, lo amplió la montonera Garré quien felicitó a la policía federal, omitiendo el buen trabajo de gendarmería y la bonaerense. La información obtenida, nos permite aclarar que Scioli viajo en uno de los tres helicópteros que descendieron en el velódromo. En ese lugar, Berni les aclaró que no habría conferencia de prensa compartida por orden de Cristina y que, solo él, estaba autorizado para hablar, desatando la ira de Scioli que se montó al aparato y se volvió a La Plata. Casal debió resignar protagonismo y aceptar salir en la foto, pero detrás de Berni. La iniciación de la causa por lavado de dinero tenía cuatro años y, con la caída del jefe del cartel colombiano, apareció la pista de drogas que fue investigada por la bonaerense. Si Garré sobrevive a la denuncia del juez Bonadío sobre la intervención a Cablevisión, seguirá con la arremetida contra casal – Scioli, pero esa es otra película.



El municipio pelea contra el clima y los vecinos


El comunicado emitido por la oficina de prensa municipal, dice que se está volviendo al normal tránsito, gracias a la tarea municipal. En ese sentido, el intendente afirma que, “400 personas entre empleados municipales y cooperativistas en  20 camiones y  12 camionetas, conforman las 22 cuadrillas de trabajo del Municipio;   a esto hay que sumarle   la colaboración de  diferentes organizaciones sociales y políticas. Estas cuadrillas están equipadas con hidroelevadores, palas mecánica, motosierras y herramientas de menor porte y cuentan con el apoyo de  la red de ambulancias municipales, el  de las patrullas urbanas ante cualquier circunstancia y de los Bomberos Voluntarios.  Estamos recuperando el normal funcionamiento de la ciudad. Es cierto que falta mucho y el que todavía varios hogares no tengan luz eléctrica  complica el normal desarrollo de la ciudad. Hemos intimado a Edesur para  que normalice lo antes posible esta situación. El Municipio como tal está llevando a cabo una multiplicidad de trabajos conjuntos frente a este hecho desgraciado que nos tocó vivir a muchos distritos de la región”. Hay, sin embargo, opiniones encontradas, son las de los vecinos que llaman, denuncian, se quejan y maldicen por la inoperatividad municipal. En Rangugni, entre Andrade y Zuloaga, se pidió la actuación de Defensa Civil porque un árbol caído, aplasta un conducto de gas. Desde allí le respondieron que sería su prioridad, dado el peligro que representaba. Obviamente, no fue nadie. Hoy lunes, reclamé y el jefe de Defensa Civil en persona, dijo que se haría cargo. Todavía no hay solución. Un vecino dijo que vio la camioneta y se acercó a pedirles que poden un árbol lindero a su propiedad, porque tapa la luz de la calle, el empleado, muy suelto de cuerpo le respondió, “¿Por qué lloran? Ustedes lo votaron, y todavía falta lo peor”. Se sabe que en estos casos de fenómenos naturales, la solución es compleja, sobre todo si no se tiene personal preparado para emergencias como es el caso de Lanús. El mismo intendente advierte sobre la colaboración de cooperativistas. La cosa se agrava cuando existe poca conciencia ciudadana y mucha menos solidaridad. Cae un paredón y un camión se dedica a levantar los ladrillos para llevárselos. Caen torres de luz, y los muchachos se llevan cientos de metros de cables, provocando una crisis en EDESUR que, aparentemente, no cuenta con insumos suficientes, ni medios para solucionarla. Desde el PO denuncian un corte en 25 de Mayo y San Martín, de vecinos sin luz, otro tanto sucede en otros distritos, pero nosotros vivimos en Lanús, y de Lanus, esperamos la solución. No la llamadita de Darío para que no podemos nuestros árboles que nadie poda, inoportuna y fastidiosa. No un comunicado que pretende tapar el sol con las manos. Lo que necesita Lanús es una cara, la cara de Darío explicando y resolviendo, esa cara que tapó Lanús en épocas eleccionarias, pero en vivo y en directo. Muy poco, comparado con el poder que hoy ostenta y que le permite insultar, evitar preguntas, obviar explicaciones sobre cientos de nombramientos inútiles y demasiado costosos para las arcas deprimidas. El juego se llama democracia, y en su nombre, ascendió en la escala social, y con él, su séquito. Aunque parezca una paradoja, el descenso será mucho más difícil y doloroso, además de solitario.




Grave enfrentamiento entre Darío y parte de la oposición


La oposición, en Lanús, a veces se opone, y a veces acompaña. Son grupos, perfectamente, identificados. En ocasión de la tormenta del miércoles, que ocasionara graves daños en la infraestructura edilicia, con voladuras de techos, caída de árboles, calles inundadas, cortes de luz y de agua, el intendente, que aseguró haberse puesto al frente de los operativos ante la crisis, no estaba del mejor humos, suponemos. En esas circunstancias, el día sábado, los concejales Salvador Baratta y Heriberto Deibe, en compañía del escribano Julián Segura, se hicieron presentes en la municipalidad con el propósito de controlar el funcionamiento del Centro de Monitoreo. Según el comisario Baratta, “Con la idea de conocer el estado de necesidad de los habitantes, como funcionaba la asistencia, y el control que se hacía sobre los móviles afectados al operativo”. Fue recibido por un funcionario que se comunicó con el jefe comunal para pedir autorización, con el teléfono abierto la respuesta del intendente no fue la esperada, “La respuesta fue tajante”, admite Baratta, “A esos dos h de p, decile que se vayan. Aquí no entra nadie. Es decir, el sábado nos dimos cuenta que el intendente escrituró el Centro de Monitoreo. Indudablemente, ya lo tiene a nombre de él”, ironiza el edil. Va más allá cuando afirma, “La emergencia la utilizó para lavar la ropa sucia, porque la emergencia no estaba en el municipio. De que otra manera se explica que hubiera once móviles estacionados en el playón municipal. Me pregunto, ¿Por que no dejamos de mentirnos? Es falta grave que el intendente no aporte los informes de seguridad cada seis meses. No los hizo nunca, nunca los elevó. Con tan poca dignidad, y así como son cobardes para putear por teléfono, le echamos la culpa a Ciezza, ¡Total no puede defenderse! Se ve que donde vive ahora, perdió los códigos. Yo que vivo en Lanús, y donde voy a morir, tengo los mismos códigos, cuando te dicen hijo de p.., es para cag..a trompadas. El intendente perdió los códigos. Que diga lo que quiera, pero que no insulte. La realidad es una, no me dejó entrar y amenazó, hablando de guerra, a un escribano que nos había acompañado, ¡Es gravísimo!”, analiza Baratta, al tiempo que asegura que Darío anunció que los va a difamar, a agraviar en los medios”, (menciona una nota dada a Política del Sur radio). En este punto reflexiona sobre el contenido de la democracia que habla del control mutuo de los tres poderes, y explica que, “Aquí en Lanús, es uno de los pocos lugares donde la oposición no hizo demandas públicas, eso demuestra que no hubo malas intenciones”. En esa línea se pregunta, “Los concejales que no respondemos al intendente, ¿Qué hacemos? ¿No quedamos cruzados de brazos ante los reclamos que nos hacen los vecinos? La situación es muy grave. El viernes asesinaron a un repartidor de pizzas, ahora lo quieren disfrazar de ajustes de cuentas porque el pibe que disparó tenía antecedentes. El Colegio Santo Cristo sufrió la voladura de los techos y los muchachos aprovecharon para desmantelarlo. En pleno centro de Lanús este, ingresaron y desvalijaron seis departamentos, y nosotros no podemos interiorizarnos de lo que sucede o de lo que se hace, porque el intendente decide que al Centro de Monitoreo solo ingresa los oficialistas o el público, pero cuando él lo dispone, o lo que es peor, hace llamadas telefónicas grabadas donde informa de la prohibición de podar los árboles. Llamé a algunos funcionarios para que cortaran el anuncio, parecía una cargada. Finalmente, advierte, “Nos veremos en la justicia, eso si, no voy a permitirle al intendente que me insulte”.