03 septiembre 2011

Monumento a la ineficiencia


Se que es molesto estar a cargo y escuchar quejas y reclamos. Para eso, el que está a cargo debe saber que lo que acalla los reclamos es la eficiencia, la responsabilidad de la gestión y el celo que debe tener aquel que se siente orgulloso de su trabajo. Nada de eso ocurre en esta municipalidad invadida por amigos o parientes de.. Nadie se desvela porque algo no sale bien. No echan a nadie aunque haya vidas de por medio, aunque haya corrupción y desmanes. Todo está permitido porque, como admiten los funcionarios que todavía conservan la cabeza clara, “Al no haber conducción, cada uno hace lo que quiere”. No lo digo yo para no hincharle las pelotas al jefe. Lo dicen ellos mismos, cansados de recibir críticas por aquellos que han hecho de la gestión, una caja. La foto muestra el aglomeramiento de la calle Guido Spano, metros antes del semáforo de Hipólito Irigoyen. Ese día, al estar el paso bajo nivel Lebenshon cerrado, era obvio que el tránsito se dirigiría hacia el Paso Juan Manuel de Rosas. Cualquier funcionario con un mínimo de cerebro y algo de interés, hubiera anticipado esto y, por lo menos, impediría el estacionamiento ilegal que, cada día se produce en esa vía. Como se ve, no es el caso. Muchos insultos, enojos y pérdidas de tiempo que podían corregirse con empleados que cumplieran con su deber. Un pequeño detalle de una gran desidia.


Con un palito solucionan las inundaciones


Desde el municipio advierten que Darío recibió, «Un significativo aporte económico por parte del gobernador bonaerense Daniel Scioli el cual, será empleado en la ejecución de obras de desagües pluviales en el Barrio La Fe». En ese sentido, Darío explicó que, «Los trabajos que se están desarrollando en Monte Chingolo no sólo brindan respuestas a un histórico reclamo de los vecinos sino que además, forman parte de una planificación general que apunta a resolver los problemas de infraestructura básica que aún presentan algunas de las zonas más postergadas de nuestro distrito». Aclara que, «El subsidio cercano al millón de pesos fue entregado en un acto llevado a cabo en el Salón de Usos Múltiples de la residencia Oficial de la Gobernación platense, donde se anunciaron inversiones por 15 millones de pesos en 28 municipios de la Provincia de Buenos Aires». En rigor a la verdad, fue el propio Secretario, Ing. Bonfiglio quien admitió que la solución de Chingolo era de difícil ejecución por el costo total de la obra que, en aquel momento rondaba los mil millones de pesos. Esto es, la construcción de un canal aliviador que lleve al agua de Chingolo a Wilde en su desembocadura con el río. El comunicado habla del Barrio La Fe, es decir, un segmento de Chingolo, aunque Darío diga Chingolo en el discurso.  Con un 0,10 por ciento  parece muy poco para hablar de solución de inundaciones persistentes y graves. El punto de vista de Darío dista mucho de coincidir con los chingolenses, de todos modos, es un comienzo. Esperemos que esto continúe. Consultado, Bonfiglio aclaró que las obras del Barrio La Fe, tienen que ver con la construcción de un desagüe, y confirmó que existe un proyecto para llevar el agua de Lomas a Avellaneda que costaría cientos de millones y queda pendiente el aliviador, «La suma de todas esas obras, se acercaría a los mil millones», afirmó


01 septiembre 2011

El derecho de las bestias


Amparados en el anonimato, muchos lectores se afanan por difamar, insultar, amenazar y opinar sin códigos, sin conocimiento y sin inteligencia. Esto es lo más molesto. A los cobardes se los lleva el agua, a los difamadores los ahoga la verdad, pero a los ignorantes los tenemos que soportar porque son inimputables. Yo no soy otro que aquel que fui. No cobré de Manolo y si, cobro de Darío. Lo hago porque es mi derecho y porque vivo de esto. Nunca lo negué y, quienes me conocen, saben como accedí a los previstos. No critico a Darío para sacarle plata, no lo hago desde el apoyo a otra opción. Lo hago desde mi lugar de ciudadano que quiere un Lanús mejor. Ninguna otra cosa me mueve. Las ratas que difaman desde las sombras no me asustan ni me preocupan. Siempre di la cara y, siempre me hice cargo de lo que digo, ¿Pueden decir lo mismo los que se esconden en el anonimato y amenazan? La mediocridad reinante, habilita a que cualquier idiota se sienta con derecho a opinar. Es lo que hoy mal llamamos democracia. Pretender un país mejor es un derecho y una obligación de todos. Incluso de un hombre dedicado, con mayor o menor empleo, al periodismo, al que respeto y protejo, desde mi verdad. No tengan miedo, ¡La verdad los hará libres!