En Lanús no paramos de salir en los diarios por los problemas, casi nunca por los logros. A la nómina de hechos trágicos, se suman los cortes realizados por piqueteros de todos los signos y colores. Ahora, volvió la FTC M29, con Gustavo Michelón a la cabeza. Este viejo conocido de Ledesma, el Subsecretario de Acción Social (o como se llame ahora), volvió a reclamar, pero esta vez lo hizo con tropa ajena. Al parecer, un pícaro cooptó a sus aliados de Lanús y, como el reclamo debe continuar para que no se apague el clamor popular, Gustavito recurrió a unos amigos de Florencio Varela y otros distritos para que quemaran una gomas, destruyeran la propiedad municipal que los contribuyentes sostenemos con nuestros impuestos y reclamaran por puestos en cooperativas que, aparentemente, le prometieron, pero no habilitaron. Lo curioso del tema es que más de la mitad de los reclamantes eran bolivianos ¿Se habrán equivocado de país? ¿Los acostumbramos a reclamar como si fueran ciudadanos argentinos con los mismos derechos que los habitantes de Lanús nativos cuando algunos no tienen ni siquiera documentos que los habiliten para el reclamo? ¿Qué nos pasa a los argentinos que nos echan de todos lados y nosotros recibimos lo peor de nuestros hermanos americanos que vienen a comercializar droga a nuestros jóvenes. A robar, violar, saquear y todo dentro de una impunidad que quisiéramos disfrutar nosotros en nuestro propio país? ACUBA es solo la punta del iceberg de esta invasión de delincuentes que el estado municipal, en este caso, acoge y trata (Marcelo Rodríguez mediante) con mejor atención que los vecinos en dificultades. Hoy cortaron la avenida, mañana volverán con más violencia, mientras tanto, la justicia mira para otro lado, y nuestros derechos son pisoteados por quienes dicen protegerlos. Algo está mal y, posiblemente, empeorará antes de remediarse, porque la impunidad trae mayores males cuando el gobierno es débil y la ley no se respeta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario