Parece que fuera poco lo que cambió desde aquella contienda del 2007 donde Darío triunfó sobre el cacique peronista Manuel Quindimil. Quizás lo más destacado sea la desaparición del ARI y la aparición del Frente Progresista de Binner. Hoy la realidad indica que Darío tendrá mayoría absoluta con los aportes de Amore y Pedro Gómez, y de Alicia Iglesias y Omar López, hasta Diciembre. Luego vendrá Baratta y se sumará Amore. El PRO, de la mano de Néstor Grindetti, se quedó con el segundo puesto con un porcentaje del 16 por ciento, que le permite incorporar dos concejales, Jorge Schiavone y Heriberto Deibe. Es de esperar que Deibe sea leal y no se vaya como lo hiciera antes, Carlos Barbagallo, ahora enrolado en el FpV. La cifra es importante teniendo en cuenta que iban con boleta corta y el tema del corte de boleta debió haber influido en más de uno para lograr superar lo conseguido en las primarias del 14 de Agosto. No había festejo en el búnker macrista, pero si una conciencia de haber logrado posicionarse como segunda fuerza, lo que es importante de cara a la aparición presidencial de Macri en 2015, como bien lo reconociera el titular de Hacienda del gobierno de la ciudad, “se cumplió con el objetivo de quedar con un porcentaje interesante de votos, quedar referenciados como la oposición”. Cabe destacar su decisión de recorrer el distrito visitando, “Mas de doscientos comedores y centros sociales en las últimas semanas”, lo mismo que la incorporación de Rodríguez Saá, aunque el ínfimo siete por ciento a nivel nacional del puntano, no parece haber servido de mucho apoyo. De todos modos, su trabajo se notó en ciertos distritos como Valentín Alsina donde estuvo a la par del intendente. Finalmente queda su convicción de constituir una oposición constructiva dentro del HCD y aportando ideas para el desarrollo del distrito que pensó dirigir, dejando de lado, a veces, sus obligaciones capitalinas.
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