04 septiembre 2012

Néstor Grindetti



Queridos amigos, quería dejarles una reflexión respecto de mi participación en la última marcha por el tema de inseguridad en Lanus. Al respecto deseo profundamente transmitirles que lejos estuve de hacer política con la desgracia de tantas familias que han sufrido las consecuencias de la delincuencia. Muchos fueron lo
s pedidos para que estuviera presente en marchas anteriores y en esta última, siendo que significaba el corolario de muchas otras protestas populares y además el comienzo de una secuencia de protestas semanales que, en forma espontánea, los vecinos habían organizado, decidí estar presente como vecino y no como dirigente político. Por ese motivo pedí a toda la militancia del PRO que me dejara solo, que no nos agrupáramos, que fuéramos sin banderas, sin bombos, sin cornetas, solo en silencio. Sentí que todos juntos, dirigente políticos, gremiales, empresarios, deportivos, sociales, barriales; y vecinos y vecinas de todas las edades, debíamos enviar un mensaje a la delincuencia: Lanus es de los vecinos y no de los delincuentes!!!! y por ello pedí que no hubiera cantos en contra de nadie. Obviamente que soy opositor y que tengo mucho que criticar a las autoridades del municipio pero creí y creo que ese no era el momento.
Mientras escribo estas líneas tomo conocimiento de una nueva muerte en Lanus. Terrible. Da mucha tristeza. Algo tenemos que hacer, la gobernación, la intendencia, la presidencia de la nación y todos los vecinos tenemos que estar juntos en esto. Después vendrá la política, y el año que viene podremos manifestar nuestra queja y si así lo deseamos estaremos produciendo un cambio. Pero tenemos que estar juntos, sin divisiones, junto a las autoridades buscando la solución para que podamos nuevamente estar sentados en la vereda compartiendo un mate entre todos los vecinos. Estemos unidos, la división hará que los delincuentes estén más a sus anchas. Envío mi saludo a todos los vecinos y mi solidaridad y consideración a todos los que han sido víctimas de la violencia.



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