13 octubre 2012

Castelli y Monteagudo, próceres malditos



 Conferencia pronunciada por el escritor Javier Garín en el stand de presidencia de la nación argentina en la feria internacional del libro de Buenos Aires el día 28 de abril de 2012 durante el ciclo de homenaje al pensamiento nacional

 “Buenas noches a todas y a todos:
 Esta charla sobre Castelli y Monteagudo, nada menos que en el stand de la Presidencia de la Nación, es muy emotiva para mí, en primer lugar porque me siento más que honrado de haber sido invitado, y en segundo lugar porque una actividad así es sintomática de un cambio de época”. Con estas palabras el escritor lanusense inició una larga exposición sobre los próceres argentinos de la que difundimos el último párrafo, “Este repaso permite comprender cuánto de actual hay en el pensamiento y la acción de maestro y discípulo. Ellos lucharon contra injusticias sociales seculares, contra la explotación inhumana, contra el despotismo y el oscurantismo, contra el colonialismo europeo. Lucharon por la igualdad, la libertad, la independencia y la unidad de América del Sur. Y son todas luchas vigentes, luchas que debemos continuar. Los "apóstoles del miedo" los consideraban utopistas alejados de la realidad, cuando eran simplemente visionarios. Dado que las ideas que promovieron fueron sofocadas a manos de las oligarquías racistas asociadas al imperialismo inglés, durante mucho tiempo se pensó que habían sido derrotados. Sin embargo, como decía Cristina ayer en su discurso, la historia no es lineal, tiene avances y retrocesos, y al cabo de doscientos años aquellas ideas maravillosas esbozadas por estos dos hombres en inmediaciones del Titicaca resplandecen como uno de los más luminosos legados de la Revolución sudamericana. Un legado, no para admirar desde la soledad del erudito, sino para convertir en ardiente militancia y en inspiración combativa”. Finalizó, no sin destacar su admiración por la política llevada a cabo por la presidente y denostar a la prensa opositora, como ya es la sana costumbre de sus predecesores, Pigna, Galasso, Forster, entre otros. 



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