de Javier Garin, el El Viernes, 2 de noviembre de 2012 a la(s) 0:15 ·
Cuando se habla del "derecho al aborto" se incurre en un gravísimo error conceptual.
Yo estoy a favor de la despenalización del aborto pero de ninguna manera se me cruza por la cabeza suponer que el aborto sea ... ¡un derecho!
Derecho es la posibilidad de acceso a algo que se considera deseable para el sujeto, y no creo que haya una sola persona, y menos mujer, que considere que el aborto sea algo deseable (salvo los médicos y curanderos que lo practican como negocio), sino por el contrario una experiencia sumamente traumática y negativa.
En todo caso, será un mal necesario cuya penalización sólo perjudica a las mujeres pobres al privarlas de la adecuada asistencia médica y sanitaria.
Pero hablar del "derecho al aborto" es una posición típicamente pequeñoburguesa de la mujer educada que tiene a su disposición todos los elementos conceptuales y culturales para ejercer su sexualidad responsablemente sin padecer embarazos no deseados (salvo el caso de violación).
Las verdaderas afectadas por la penalización del aborto son las mujeres pobres y sin educación sexual. Y no se trata de que tengan "derecho a abortar" sino que tienen derecho a no morir en abortos clandestinos que son consecuencia de los propios deficit educacionales y socioculturales del Estado.
Las razones de la despenalización del aborto son sanitarias y socialmente resarcitorias, y no tienen nada que ver con el "derecho a abortar".
No se trata de proclamar un supuesto derecho que no es tal, sino de despenalizar una práctica que el Estado no fomenta pero que no puede combatir mediante la persecución criminal sino mediante la educación.
Plantear el aborto como un derecho es una estrategia tan mala y un argumentación tan débil que sólo favorece a los partidarios de la penalización.
Cuando se habla del "derecho al aborto" se incurre en un gravísimo error conceptual.
Yo estoy a favor de la despenalización del aborto pero de ninguna manera se me cruza por la cabeza suponer que el aborto sea ... ¡un derecho!
Derecho es la posibilidad de acceso a algo que se considera deseable para el sujeto, y no creo que haya una sola persona, y menos mujer, que considere que el aborto sea algo deseable (salvo los médicos y curanderos que lo practican como negocio), sino por el contrario una experiencia sumamente traumática y negativa.
En todo caso, será un mal necesario cuya penalización sólo perjudica a las mujeres pobres al privarlas de la adecuada asistencia médica y sanitaria.
Pero hablar del "derecho al aborto" es una posición típicamente pequeñoburguesa de la mujer educada que tiene a su disposición todos los elementos conceptuales y culturales para ejercer su sexualidad responsablemente sin padecer embarazos no deseados (salvo el caso de violación).
Las verdaderas afectadas por la penalización del aborto son las mujeres pobres y sin educación sexual. Y no se trata de que tengan "derecho a abortar" sino que tienen derecho a no morir en abortos clandestinos que son consecuencia de los propios deficit educacionales y socioculturales del Estado.
Las razones de la despenalización del aborto son sanitarias y socialmente resarcitorias, y no tienen nada que ver con el "derecho a abortar".
No se trata de proclamar un supuesto derecho que no es tal, sino de despenalizar una práctica que el Estado no fomenta pero que no puede combatir mediante la persecución criminal sino mediante la educación.
Plantear el aborto como un derecho es una estrategia tan mala y un argumentación tan débil que sólo favorece a los partidarios de la penalización.
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