26 mayo 2011

Conmigo o sinmigo, Barone


El intendente, Dr. Darío Díaz Pérez, luego de agradecer la venida al distrito del periodista y de destacar su figura como una presencia nacional que aporta, saber, experiencia y análisis, señaló: “Lo importante es entender que este momento que está viviendo la Argentina, es parte de una situación nacional que ha producido nada más y nada menos que una apertura de pensamiento en mucha gente que estaba posiblemente conociendo muchas cosas, pero no atreviéndose a corporizarlas”. Seguidamente agregó: “Paso un poco el tiempo y aparecieron formas y herramientas, entre ellos 6,7 y 8 y los periodistas como Orlando Barone que son la consecuencia de un grado de conciencia del pueblo argentino en una estructura militante  política, por ende, una parte de la sociedad encontró en ellos, la posibilidad de darle forma a lo que todos o muchos pensábamos y no lo podíamos expresar”.  A su turno Barone, luego de recordar su complejo por ese entonces, en donde ser peronista era ser grasa y su rechazo a la militancia hasta refugiarse en la cultura, expresó que: “Curiosamente mi padre me atravesó a través del tiempo y yo vengo a ser eso que él quiso que yo fuera, pero durante muchos años no fui. Y mi expectativa”, afirmó, “es que a raíz de esta ley de medios, esta apertura, que hace Kirchner, cuando pone el foco sobre la corporación periodística sobre la que nadie había osado poner el foco, ni los periodistas, y en donde 6,7 y 8 adquiere un protagonismo, hoy que ya pasaron todos estos años, creo que fueron los medios que crearon en nosotros la hegemonía cultural en el antikirchnerismo en el antiperonismo, y el complejo de inferioridad en el peronista que no se atrevía a responder. Lo que hoy se descubrió es que los periodistas éramos como delfines. Que cuando son liberados y salen al mar y  tienen que ganarse el dulce y el aplauso que reciben en cada pirueta para competir con otros delfines, que son mas piolas, porque conocen el mar, se vuelven al cautiverio”. Y voy a cerrar con esto, afirmó: “Todos los periodistas, la mayoría, ricos y famosos  con algunas grandes excepciones, no voy a dar nombres porque ustedes lo saben, quieren quedarse en cautiverio por que allí aprendieron a hacer las piruetas, y para salir al mar hay que tener agallas para competir. Un periodista puede ser mediocre, lo terrible es seguir siendo delfín cuando te dan la posibilidad de dejar de serlo, de ser libre”. Concluyó ante un público cautivo que aplaude y no piensa porque para pensar está Cristina, y si no, pregúntenle a Beatriz Sarlo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

!!! SEGUI CHUPANDO BARONE, SEGUI
CHUPANDO ¡¡¡