El voto doble definió el mamarracho

El trabajo periodístico, en Lanús, es cada día más fácil, sobre todo, tratándose de la actividad del HCD. La lista de concejales, luego de la deserción “obligatoria” de la edil de Libres de Sur, Paola Rezano, indicaba que, con la adhesión de edil Carlos Barbagallo y la mano de la recién asumida, Arq. Alicia Márquez, sumando el voto doble de Pallares, en su carácter de presidente del HCD, la cuenta daba 13 a 12. Cuestión descifrada antes de iniciarse la gestión. Por eso, quizás, se preveía una discusión corta y con pocas intervenciones de la oposición, pero a algunos de estos protagonistas de la historia política de Lanus, le gusta salir en las fotos y hablan hasta cuando no es necesario. El caso más polémico fue el del presidente del FJpV, Héctor Montero, que leyó un documento que tenía tufillo a discurso de apertura de sesiones de Darío, año 2011. Exageró los números y pidió disculpas, irónicamente, por lo extenso de la exposición y culpó a la gran cantidad de obras realizadas por esta gestión. Un gesto inútil que no cubre la sensación de haber logrado el número gracias a una renuncia oportuna de Rezano que se fue, muerta de miedo y renunciando ante Leticia Salvarezza, en su bloque, para no dar explicaciones a nadie. De nada valieron las exposiciones posteriores y los enojos de la oposición, los números daban para un triunfo anunciado y nada sucedió para cambiar el resultado. Se aprobó una rendición de cuentas mentirosa que habla de obras que no se hicieron todavía y omite el rojo de las cuentas municipales que muestra lo mal que se maneja un presupuesto acotado, pero que sirve para ayudar a los amigos del poder cuando la situación lo amerite, es decir, cuando los apretan con piquetes y bombos.