Atilio Amado fue sobreseído

El Tribunal de Casación decidió que el responsable del boliche bailable “La Casona”, Atilio Amado donde, en Diciembre de 2006, perdiera la vida Martín Castellucci a manos de un patovica que lo golpeara en la puerta del local, sea sobreseído. Este fallo fue considerado por el padre de Martín, Oscar Castellucci, como “ridículo”, al tiempo que mostro su “profunda tristeza” por este fallo que, de momento no piensa apelar en la Corte Suprema. Es importante recordar que, luego del incidente, Oscar inició un reclamo que terminó con un principio de incendio de local cuando jóvenes tomaron la justicia en sus manos luego del acto donde se reclamaba justicia contra el propietario del local y sus custodias. Inicialmente, Manolo Quindimil, intendente de Lanús, decidió, en una medida inconsulta, que se cerrara el local, cuestión que fue analizada por los expertos y dejada de lado por estimar que la medida sobrepasaba los poderes municipales. Sin embargo, la actuación de Castellucci, logró que el boliche cerrara sus puertas y el responsable de la agresión, el experto en artes marciales, Segundo Linqueo Catalán, fuese juzgado y enviado a prisión, en Abril de 2009, donde aún se encuentra purgando su responsabilidad con una pena de 11 años. La historia dice que Martín, que había ingresado al local, salió a defender a un amigo que no era aceptado, según las reglas de admisión, y mantuvo una discusión con los encargados de la seguridad del boliche y, en esa ocasión, uno de los patovicas lo golpeó hasta ocasionarle la muerte al golpear la cabeza en el pavimento. En la causa has dos policías involucrados por no intervenir en la disputa. Oscar Castellucci intentó, luego del incidente, transformar el local tradicional de la juventud lanusense, en una especie de local cultural, cuestión que no prosperó. Finalmente, el predio se convirtió en un espacio comercial con numerosos locales de venta, mientras el edificio se mantuvo sin cambios. Castellucci, por su parte, concretó la creación de una Fundación que, a través de su lucha personal, consiguió que se votara la ley 26.370 sobre la actividad del personal de admisión y permanencia, que fuera aprobada en 2008 por el Congreso Nacional

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