El Senador provincial, José Luís Pallares está en campaña, desde esa
decisión, se anticipa a cualquier candidato que intente disputar su posibilidad
de dirigir el espacio de Sergio Massa y se reúne con todo el arco peronista de
Lanús. En esa línea, concurrió el sábado por la tarde, especialmente invitado
por la Sociedad de Fomento del Barrio Obrero, que preside Mirta Bustos, la
esposa de “Trapito” Robles, para recorrer las obras que se realizaron en la
sala de primeros auxilios, que funciona allí. Pallares, lógicamente, fue recibido muy afectuosamente por todos los
presentes, entre ellos vecinos, militantes e instituciones del barrio. Concluido
el recorrido, el Senador participó del tradicional brindis de fin de año y
desde el Centro de Jubilados “2 de Abril”, exhortaron al legislador a trabajar
fuertemente y colaborar con el barrio, que tiene muchas necesidades. En el uso
de la palabra el legislador agradeció a la Sociedad de Fomento, al centro de
jubilados, a los Scouts, miembros de la Iglesia, vecinos y a todas las fuerzas
vivas del Barrio, por la invitación y la calurosa bienvenida. La familia
Robles, militantes del barrio, a través de la Agrupación “Visión Peronista”, le
hizo entrega de un presente recordatorio. Este, se comprometió a realizar la entrega
de subsidios a las Instituciones para colaborar con sus necesidades
básicas, “Debemos responder desde nuestro lugar como representantes, apoyando a
los vecinos y a sus instituciones, es la mejor forma de estrechar lazos con el
pueblo, acercándonos, escuchando sus demandas e impulsar sus iniciativas, como
un vecino mas del barrio”, expresó Pallares al finalizar el encuentro.
Todos entendemos la necesidad de
sumar de uno de los candidatos más fuertes del massismo, pero acumular nombres,
lo debería saber un hombre experimentado como Pallares, no garantiza nada.
Mucho menos cuando esos nombres son “malditos” como los de los manolistas Mirta
Bustos, Roberto Robles, Daniel Gómez, Manuel Lozano, o de los PJ, Graciela
Caamaño, Cariglino y otros engendros por el estilo. Pallares no necesita
dilapidar su nombre y su trayectoria, ligándose a perdedores políticos. Tiene
nombre y tiene historia política de sobra para granjearse la simpatía popular
sin prestarle su notoriedad a nadie. Si no lo sabe, debería escuchar a los que
lo rodean. Viejos militantes lanusenses como la Sole, que ha caminado el
distrito y es la esposa de una de las mentes más brillantes de la legalidad
política. Mi amigo Garín, con quien no siempre concuerdo, pero siempre se gana
mi respeto y admiración, y quien sabe como afrontar un futuro con nuevas ideas
y un compromiso firme. Pallares, nadie lo ignora, es el candidato más firme a
conducir los destinos de Lanús, una vez que Darío decida abdicar. No lo hará a
favor de su esposa, la diputada Karina Nazabal, quien no acumula horas de vuelo
para tamaña empresa y si lo debería hacer por el senador, por un compromiso que
aceptó y porque la historia se lo demanda. No hay Grindetti posible, ni otro
Gabrielli y, mucho menos un Russo inoportuno que apenas comienza un camino que
desconoce. Queda Gabriel Di Masi, un oportunista nato que conoce sus límites y
juega sus cartas con gran conocimiento del distrito y de los votantes. Su deseo
es perdurar y, en esa línea, arrastra al inescrupuloso Bosio que no sabe, pero
tracciona para sumar un par de acciones que le permitan subsistir un tiempo más
en el favor del intendente que los soporta para ganar espacio y tiempo. En
medio de tanta mediocridad, la gente, que ignora todo lo que he dicho, intenta
dilucidar quien es el más honorable, el que honrará su voto y defenderá su
intención. Vana empresa. Nadie, salvo el senador, puede asegurar que sus sueños
se acerquen a la realidad, no porque sea un dechado de virtudes, sino porque
tiene un firme ligamento con la realidad y, en base a ello, construye con celo
y sobriedad, una candidatura posible y creíble.
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