02 mayo 2014

La culpa es de los que lo dejaron crecer



Hace años, cuando recién asumía Darío, decidió dejar sin efecto el contrato con Covelia, la empresa de Moyano que él, obviamente, niega. En esa ocasión, los propietarios, hablo de los sifoneros de Chingolo, mandaron una carta documento escrita a mano (La tuve en mis manos) donde intimaban a Darío amenazándolo de vaciar los camiones en la puerta del municipio si proseguía con su intención de dar de baja a la empresa de recolección y barrido. Dicen que el sobre, en aquel momento era de 180 mil pesos con un presupuesto de 40 millones. Hoy el presupuesto supera los 200 millones. Darío se echó para atrás en la medida. No digo que haya aceptado aquel sobre, Pero algo sucedió para que Covelia diera marcha atrás en la amenaza y siguiera prestando el servicio. De ser así, ¿De cuanto sería hoy el sobre?, me pregunto.
Hoy, Pablo Moyano, un troglodita como su padre, amenaza de muerte a un intendente y se da la paradoja que, “Barba” Gutiérrez, intendente de Quilmes decide no renovar el servicio. Moyano ya no puede amenazar a tantos después de la reprobación de varios intendentes con Darío participando del reclamo.
La pregunta es, ¿Darío tomará la posta de Gutiérrez como lo hizo en ocasión de las candidaturas testimoniales o dejará que pase el tren de la oportunidad?
El “rengo” García, presidente del bloque manolista en el HCD, se quejó de mis reclamos cuando aún gobernaba Manolo, diciendo que nos quejábamos, pero no aportábamos soluciones. En aquella oportunidad le respondí que, “Con los 40 millones y el sistema leasing, podíamos comprar los camiones y darle trabajo genuino a los municipales que cobraban 300 pesos contra los 1.500 de los de Covelia (hablo de los barrenderos) y otro tanto con los camioneros que cobraban el triple”. No hubo respuesta. Tiempo después vino el golpe artero de un viejo discapacitado al que me impidió, mi amigo Montero y Marta Santos, responder a la agresión cobarde, mientras su cómplice Testa, buscaba un revólver en la guantera de su auto. Como se ve, el tiempo nos da las respuestas y nos sigue llenando de preguntas. Lo mediático, a veces, nos juega en contra. Dicen los que saben que nadie resiste un archivo. Yo soy un archivo viviente, pero no busco revanchas, solo justicia, ¿Se hará?

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