Derrame tóxico provoca alarma

Un derrame tóxico cuyo origen intentaban descubrir las autoridades de Policía Ambiental de Provincia a cargo del comisario Inspector Rivera, a quien se lo ve realizando mediciones de las emanaciones del agua estancada en Centenario y Donato Álvarez, en Lanús este, puso en estado de alerta a los vecinos, esta madrugada. Uno de los primeros en llegar al lugar fue el nuevo Director de Medicina Preventiva, Dr. José Bonano quien, inmediatamente, llamó al municipio para reclamar una ambulancia debido a que, algunos vecinos sufrían afecciones respiratorias y picazón en los ojos. Al momento de arribar al lugar, notamos el intenso olor químico que invadía la zona en varias cuadras a la redonda. Las primeras informaciones hablaban de un producto que se desplazaba por los conductos pluviales. La aparición de estos olores en Avellaneda, Quilmes y Banfield, hizo suponer otro origen. Un vecino  le comentó al concejal Héctor Vélez que, en horas de la madrugada, escuchó lo que parecía un choque de vehículos y salió a la puerta, observando una camioneta cargada con barriles y, al conductor, tratando de levantar uno que estaba en el suelo y derramaba su contenido. Finalmente, colocó el barril en la caja trasera y se fue. El líquido se podía observar a simple vista sobre el asfalto, en la esquina. Rivera afirmó que el olor permanecía en el lugar debido a la gran cantidad de agua acumulada y que no se iría hasta que no se desagotase del todo. Curiosamente, el caño maestro que está situado sobre la avenida Donato Álvarez, se hallaba desagotado, sin embargo el agua no se escurría. Unos camiones municipales, junto a una grúa,  y coordinados por el Director Ángel Ávila, limpiaron el basural que, según los vecinos, provoca el obrador situado en esa misma esquina y el agua comenzó a descender. El Subsecretario de Salud, Dr. Daniel Nucher, junto al Director de Salud Comunitaria, Raúl Cosenza, repartieron barbijos entre los presentes y se encargaron de atender a los afectados en las dos unidades del municipio. El orden fue controlado por el comisario Esteban de la seccional octava, aunque no fue necesario porque los pocos vecinos presentes no hicieron ningún reclamo, aunque aclararon que el lugar se inunda permanentemente. En un momento, el mismo intendente Díaz Pérez, se comunicó con el concejal Vélez para interiorizarse de las acciones tomadas. Si bien, Rivera admitió que las emanaciones eran tóxicas, no hubo ninguna persona con síntomas serios. El mismo nos comunicó que la gente de ACUMAR, sería la encargada de analizar las muestras.