06 octubre 2012

Comenzó el Encuentro Nacional de Mujeres con fuerte denuncia sobre violencia y trata



Con fuertes denuncias sobre femicidio, trata de personas y violencia, se inauguró el 27mo. Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Posadas, donde deliberarán hasta el próximo lunes más de 20.000 mujeres de todo el país sobre distintas problemáticas de género.
La inauguración se realizó en el Anfiteatro Antonio Ramírez, frente al río Paraná y bajo un sol abrazador, mientras cientos de delegaciones llegaban a Misiones desde otras provincias.
Los numerosos movimientos sociales que confluyen en el Encuentro ratificaron, como cada año, la trascendencia de este espacio de lucha por los derechos de la mujer y la visibilización de situaciones de violencia, injusticia y discriminación.
“Sabemos que la problemática del femicidio es algo que golpea a nuestra provincia, y es una de las razones que nos llevó a traer el Encuentro a Posadas, así como el tema de la trata de personas, teniendo en cuenta que la principal ruta de trata se inicia en la cabecera de nuestro puente internacional”, aseguró a Télam Andrea Dombroski, integrante del Comité Organizador del Encuentro.
“Es una problemática que nos atraviesa junto con nuestras hermanas paraguayas y brasileras”, añadió, marcando a su vez el carácter de solidaridad que tiene el Encuentro con el conjunto de las mujeres latinoamericanas.
La dirigente hizo hincapié además en la violencia familiar e intrafamiliar “que va creciendo”, y criticó el tratamiento que muchas veces le da la prensa a estos casos “que cuando son muy horrorosos pueden llegar a ser tapa de los diarios, pero después viene el silencio y la justicia nunca llega para las víctimas”.
“Es por eso que queremos hacer escuchar sus voces, las de nuestras niñas que han sido asesinadas brutalmente, de nuestras mujeres víctimas del hambre, de la pobreza”, enfatizó.
Sobre un enorme escenario ubicado de espadas al río y de frente a las gradas del Anfiteatro, resaltaba el lema “El Encuentro Somos Todas” “Vení, tu voz es importante”, y enfatizaba el carácter del evento como “democrático, pluralista, horizontal, federal, autofinanciado”.
En este sentido, Dombroski aclaró que el Encuentro “no es resolutivo, eso permitió que desde hace 27 años las mujeres, sin importar de qué sector venimos, nos encontremos y nos reconozcamos desde Ushuaia a La Quiaca, porque tenemos las mismas problemáticas, venimos como mujeres”.
Durante la inauguración, se anunciaron los 56 temas que se van a debatir en talleres que se realizarán hoy y mañana en escuelas de Posadas, entre los cuales el tema de la trata de personas, la violencia contra las mujeres, el aborto y las problemáticas de las mujeres originarias, son algunos de los más sentidos.
“Este año se agrega un nuevo taller que es `Mujeres y bisexualidad`, a partir de que el año pasado en Bariloche fue un taller autoconvocado", dijo Dombroski.
Las miles de mujeres que fueron llegando al Anfiteatro durante la mañana convirtieron a la ciudad de Posadas en una localidad virtualmente tomada por las mujeres, las que durante el acto alzaron las voces de “Liberate, mujer” “Basta de violencia contra la mujer”, “Contra la opresión”, “Por el aborto libre, legal, seguro y gratuito”, entre otras consignas.
Entre tantas de todo el país, estaba en el acto Carolina, misionera de 31 años, que desde hace 8 años participa de los encuentros, “para mi fue un cambio muy grande porque yo era una mujer golpeada y en el encuentro aprendí como defenderme y ahora estoy bien y mis hijos están mejor”, contó a Télam.
También Lucrecia, de 36 años, que llegó al encuentro desde la localidad bonaerense de Moreno, vivió “en un hogar donde había mucha violencia e incluso hubo violaciones, por eso vengo a los encuentros, un poco para entender y para evitar esas cosas”.
La mujer contó que el año pasado “fui al taller de mujeres originarias; tengo una ascendencia originaria que no se bien, pero estoy tratando de averiguar, proveniente de Corrientes”.
Mercedes, del Chaco y de 47 años, aseguró que “vengo al taller de originarias, ahí se cuenta todo lo que pasa en las provincias, que hay mucha discriminación hacia nuestra cultura. Acá me siento más libre y más contenta”.
También Vicky, de Buenos Aires y embarazada de seis meses, llegó al encuentro convencida de que “es necesario desnaturalizar las situaciones de violencia contra la mujer”, y caracterizó al Encuentro como un espacio “impresionante, del que ninguna mujer vuelve igual”.
Entre las numerosas organizaciones que participan del Encuentro, y exhibieron sus banderas y carteles identificatorios, se cuentan el Frente de Mujeres Nacional y Popular Unidas y Organizadas, que caracterizaron la apertura como un “momento de mucha emoción”, según Claudia Perugino, para quien “esto refleja que el movimiento de mujeres en Argentina se renueva, goza de buena salud”.
“El objetivo nuestro –precisó- es potenciar el movimiento de mujeres, crecer en los debates, visibilizar nuestros reclamos, defender las conquistas logrados con el gobierno actual y seguir por lo que falta”.



Un joven fue detenido en Monte Chingolo por el robo al banco Macro de Santa Fe



Un joven de 26 años fue detenido en la localidad bonaerense de Monte Chingolo acusado de formar parte de la banda de boqueteros que hace casi un mes robó cerca de 32 millones de pesos de las cajas de seguridad del banco Macro de Santa Fe, informaron hoy fuentes policiales.
La captura fue llevada a cabo por la División Robos y Hurtos de la Policía Federal, luego de que sus pares santafesinos le solicitaran asistencia en la investigación del caso, por el que hay varios detenidos.
Un vocero policial explicó a Télam que el hombre fue detenido ayer en su lugar de trabajo de esa localidad del partido de Lanús, en el sur del conurbano bonaerense, y se cree que tuvo "participación directa" en el robo, a diferencia de los apresados hasta ahora.
Una comisión de la Policía de Santa Fe que viajó especialmente a la provincia de Buenos Aires trasladó al sospechoso para ponerlo a disposición del juez de la causa, Jorge Patrizi, quien tiene el expediente bajo secreto de sumario.
En los últimos días, los investigadores detuvieron a seis personas vinculadas con el robo al banco Macro, aunque algunos recuperaron la libertad por ser considerados "partícipes secundarios" del hecho.
Se trata de tres jóvenes apresados en la ciudad de Recreo, un cordobés al que se vincula con el Volkswagen Bora abandonado por los delincuentes después del robo, y dos custodios que estaban a cargo de la seguridad en la sucursal bancaria.
Sin embargo, debido al secreto de sumario, todavía no se conocen detalles de la participación de cada uno en el hecho.
Mientras tanto, los investigadores continúan buscando a más integrantes de la banda en varias provincias, aunque se sospecha que los principales integrantes son oriundos de Córdoba.
De hecho, se los vincula a los asaltos que sufrieron la firma Agustino Cueros y la Tarjeta Kadicard de Córdoba, en 2009, de donde se robaron 150.000 pesos.
El robo fue descubierto alrededor de las 6 de la mañana del domingo 9 de septiembre último y la principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que unos ocho delincuentes irrumpieron aproximadamente a las 20 del sábado a través del patio trasero de la sucursal.
Este patio, decorado con un pequeño jardín, linda con una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Una vez dentro del sector de cajas, los delincuentes redujeron a dos vigiladores privados a los que dejaron maniatados mientras violentaban las cofres de seguridad con sus herramientas, ninguna de las cuáles fue dejada en el lugar, excepto por la escalera.
El robo de las 77 cajas de seguridad, diez de las cuales estaban vacías, le habría reportado a los delincuentes un botín de más de 32 millones de pesos, entre divisas y diferentes objetos de valor, según los informes recogidos entre los damnificados.
Entre los clientes afectados hay firmas de diferentes rubros, como sanatorios, concesionarios de vehículos y empresas constructoras y particulares con muchos años de actividad con el banco.
Tras el robo, se descubrió que los ladrones habían dejado escrita una leyenda que decía "Nos vemos".
Para los pesquisas, los integrantes de la banda hicieron inteligencia durante mucho tiempo y también buscaban llegar al tesoro, pero no pudieron hacerlo.

Los códigos que se respetan



Ser periodista, hoy en día, es una tarea harto difícil por el nivel paupérrimo de discusión política y el escaso conocimiento de la mayoría de los entrevistados. En ese contexto, los que nos manejamos en forma independiente, es decir, alejados de la mano dadivosa del estado, nos vemos privados de ciertos espacios de acción y, por ende, de conocimiento. Aún así, guardamos los viejos códigos que aprendimos de la vida, no del periodismo, convertido en un show mediático donde el que presenta la noticia intenta ser más importante que la noticia en si misma. Respecto de los códigos, puedo decir que han limitado la apreciación de ciertos hechos que han tomado estado público y, amenazan con seguir creciendo, a pesar de intentar alejarnos del tema. El caso es que se ha desatado una guerra en los medios entre el ex comisario Luis D’amico y el ex Sub jefe policial Salvador Baratta, con los que me une cierta amistad, es decir, no nos visitamos, nuestras familias no se conocen, pero tenemos ciertos atisbos de aprecio y respeto, lo que podría parecerse a una amistad. En ese sentido, los ataques que se han propinado entre si, han dejado un sabor agridulce del que he tratado de mantenerme ajeno, ¿Qué provocó que decidiera escribir sobre el tema?: la prensa pagada que sale a opinar sin saber y difama sin otra intención que quedar bien con los amos de turno. Puedo repetir lo que pienso y digo: “Nunca pondría las manos en el fuego por un policía y un cura”. Hoy esto sería extensible hasta los políticos, los jueces, los escribanos, etc. Todavía creo en los bomberos, por caso. Sin embargo, en esta pelea mediática, se juegan dos nombres y dos conceptos, donde la verdad parece dividirse y anclar en cada puerto con la misma contundencia. D’amico afirma lo que dice y, temerariamente, admite que no tiene nada que perder, que Baratta se metió con su familia , según su criterio, al intervenir para evitar su crecimiento en la fuerza y la decisión de acusarlo de un delito que no habría cometido y, en ese camino, afirma que “seguirá hasta las últimas consecuencias”. Baratta, por su parte, muestra su historia sin tachas, su patrimonio documentado y desafía a ir al tribunal para certificar la forma en que fue obtenido. Obviamente, niega los cargos y aclara, “Que busquen los cruces telefónicos. Nunca hablé con D’amico o con el fiscal”, en referencia a las denuncias sobre el armado de la causa entere Baratta y el fiscal Castro. Otro de los acusados por D’amico. No prueba nada, pero asistí a la charla entre Castro y Baratta donde el fiscal da indicios de la causa y el desarrollo de la misma, y donde Baratta no aparece nunca mencionado. D’amico no tiene un pasado, ni un presente suntuoso, me consta. No da el tipo de hombre que se ha enriquecido con su cargo, eso fue, quizás, lo que me ha decidido a creerle. Sin embargo, el ex jefe tiene un reputación que no puedo poner en duda, simplemente, por que no me consta alguna irregularidad. Si yo que me he mantenido cerca y, amigablemente en contacto con ambos, no puedo discernir sobre esto, ¿Cómo podría hacerlo alguien que los conoce por las fotos?, me pregunto. Dicen que el oficialismo le paga a D’amico para difamar a Baratta. D’amico me lo ha desmentido y, obviamente, le creo. Baratta opina lo contrario y amenaza con llevar los hechos a un tribunal y demandar al hombre que lo acusa, según él, sin pruebas. El tiempo dirá quien tiene la razón, o si ambos están errados en esta confrontación de la que no saldrá ningún ganador. Como amigo, desearía no escribir esta nota. Como periodista creo que es mi deber poner un poco de luz en medio de tanta oscuridad. Dicen que la verdad nos hará libres. Espero de corazón que esto suceda.



HCD: Discutamos que algo quedará



Si no se consigue que la causa por el asesinato de José Rucci, sea considerada como de “Lesa Humanidad”, esta será archivada y nada habrá pasado. La lucha de Romina será inútil y la memoria quedará tan archivada como este burdo intento del oficialismo de hacer ver como que el tema debe ser postergado para un mejor análisis y que el tiempo calme el ímpetu de los que intentan que el pasado no se repita. Con ese espíritu, los integrantes del bloque del Frente Renovador “17 de Octubre”, presentaron un proyecto que, luego de la sesión de Labor Parlamentaria, y una vez< en el recinto, se determinó que no sería votado a pesar de los votos contrarios de la poca oposición. Aún así, las exposiciones duraron casi dos horas de testimonios, de peronómetros y otras yerbas. Escuchar a la concejal Gagino hablar de peronismo, de compañeros, al igual que el presidente del bloque, Héctor Montero, una con raíz radical y el otro desde la izquierda, daba una sensación de hallarnos en un talk show donde cada uno expone y nadie se lo cree. En ese orden y, sin olvidar que no sería votado, los testimonios fueron creciendo en efervescencia aunque todos sabían que solo era “para la tribuna”. Una burla para la democracia, para los vecinos que alimentan esta patraña disfrazada de política y para los periodistas que tenemos que hacer malabares para que se entienda que, en este antro, nada puede salir que no sea “negociado antes de su tratamiento”.  Para que se entienda este circo, los concejales, aunque no sea su tema, decidieron que la actitud de los gendarmes y el cuerpo de prefectura, debería ser rechazada por atentar contra las instituciones democráticas. Una verdadera burla. En defensa del proyecto de Rucci, el concejal Deibe analizó que, “Lo presentamos para que el crimen del dirigente sea considerado de lesa humanidad (por lo tanto, no prescriptible) a efectos de investigar a fondo quienes fueron los autores materiales del asesinato siendo esta la única manera de que su muerte no quede impune”. Detrás de los ediles, el grupo de camioneros comandado por el secretario Juan Vanati, guardaba un silencio tenso, cargado de respeto por la institución aunque latente en su ferocidad. Otro tema fue, ocupar la vacante tras la renuncia de Salvador Baratta a la comisión permanente de seguridad. En esa línea, Baratta agradeció los conceptos sobre su conocimiento y capacidad, aunque estimó que, si era así, ¿Por qué no analizaron sus proyectos?. Cuestión que provocó la extemporánea reacción de un oficialista que pidió que los volviera a presentar. Este mamarracho fue detectado por el presidente del HCD, Ing. Bonfiglio quien pidió que no se hicieran personales los enfrentamientos. Difícil tarea que es fogoneada desde el mismo ejecutivo.