Transcurría la espera en el Club El Porvenir. La llegada de Mauricio Macri y Néstor Grindetti, se aguardaba para las 18,45 horas, pero el tiempo pasaba y no había novedades. Primero se cortó la luz en toda la zona lindera al estadio. “Curiosamente”, tal el término que utilizara el presentador, “Se cortó la luz en la zona, pero cruzando la avenida, que es el mismo circuito, hay luz. Curiosamente, grupos de personas cortaron los puentes Vélez Sarsfield y el de Alsina”. Otra voz de militantes decía, “La verdad es que nunca vi que un corte de puentes se iniciara tan tarde”. Cuestión que dejaba trascender la sospecha de una mano oficialista en estos hechos. “La gente putea a Darío por el corte de luz. Si es el responsable de intentar dejarnos sin actos, la jugada le salió bastante mal. Primero porque tenemos un grupo electrógeno, y segundo porque los insultos se los llevó él”.
También hubo un acto
Macri llegó tarde, pero llegó de buen humor y compartió la euforia con la mayoría de su gabinete que los esperó durante bastante rato, junto al periodismo que apenas pudo captar una imagen difusa del electo jefe de la ciudad, ya que, a raíz de la tardanza. Repitió el discurso de no confrontar, animó a la tropa a votar por Grindetti y pidió trabajo y servicio, frente a los más de mil hombres y mujeres que se hicieron presentes desafiando el frio y la oscuridad.
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