El Club Talleres de Escalada forma parte de mi vida. Allí jugué al fútbol, en innumerables ocasiones me quedé hasta altas horas de la noche jugando al wáter polo. Allí, de la mano de Violeta Rivas que entonaba “Renato” y me invitó a subir al escenario y bailar un twist, conocí a la madre de mis hijos. Corría 1964y Darío no sabía que talleres figuraba en un mapa de Lanús. Hoy, con estos dirigentes que condenaron a la institución a la quiebra y no supieron sacarla de ella, sino gracias a la benefactora mano de un intendente que aparece y desaparece con la misma eficacia, se muestra agradecida e invita a la cúpula comunal con tanta frecuencia que parece que Darío, desertó de Lanús y se hizo hincha del tallarín. Talleres cumple 105 años. Yo compartí casi 60 de ellos, y puedo jurar que este Talleres no es ni la sombra de lo que fuera, aún con el aporte inestimable del intendente. Los vecinos que compartieron la vida de esta institución, seguramente, me entenderán. Destaco, porque es cultura y es necesario que algo de cultura alcance al pueblo, la presentación del libro, “Tallarines en su Salsa” escrito por Guillermo Ronnow. El Intendente refiriéndose al autor expresó, “Es decisión desde el Ejecutivo y del Concejo Deliberante declarar esta obra de Interés Cultural y Legislativo para que todos sepan claramente lo que produce ser hincha de una institución así, ser de Escalada y tener un escritor con las características de Guillermo, que lo expresó tan claramente en esta producción”.
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