Mientras los casos de violencia de género se repiten y aumentan, la
justicia sigue mostrando claras señales de impotencia y ¿Mala praxis? Para
contener este flagelo que amenaza con convertirse en pandemia, en una licencia
gramática, pero real. La información dice que, “La Cámara de Apelaciones y
Garantías de Lomas de Zamora anuló este viernes la prisión preventiva por la
que está detenido Héctor Daniel Lagostena acusado de haber asesinado a su
pareja, Erica Soriano, informaron fuentes judiciales. La
Sala III de la Cámara tomó esta determinación al anular, por razones
procesales, la declaración indagatoria que Lagostena prestó ante el fiscal del caso, Gerardo
Loureyro, luego de la cual el juez de Garantías Gabriel Vitale le había dictado
la prisión preventiva. Ante este fallo, en el que la Cámara ordenó que se
revisen las pruebas que vinculan al imputado con el hecho, el detenido será
nuevamente indagado mañana por el fiscal y el miércoles se resolverá su nueva situación
procesal. Tras ese rechazo, el fiscal Gerardo Loureyro imputó a Brian Poulan,
sobrino de Daniel Lagostena, por “homicidio y aborto en contexto de violencia
familiar” ya que, según fuentes judiciales, había intercambiado mensajes de
texto con el principal sospechoso en la causa el día de la desaparición de
Érica Soriano. Por ende, se lo señala como "partícipe" del presunto
crimen de Érica Soriano.
La cuestión de fondo es que, Lagostena es el principal sospechoso, pero
no hay pruebas para procesarlo. Aún así, se lo encarceló, junto a su sobrino,
pero la endeble causa se habría caído por falta de fundamentos legales, a pesar
de la condena social que indicó a Lagostena como el golpeador, con
antecedentes, que habría asesinado a su pareja y respondido con evasivas ante
el reclamo familiar, y ante las marchas de las cuales nunca participó y con
viajes sospechosos a campos donde se la buscó infructuosamente. Es difícil
pronosticar un desenlace para esta historia de crueldad e impunidad. Son muchos
los casos donde la justicia falla y falla la policía y crece el desaliento con
respecto a las respuestas que esperamos de los que deben protegernos. Los
“Patas Negras” son reconocidos por su pericia, pero también por su alto grado
de corruptibilidad, ¿Será hora de comenzar a pensar en un control más severo?
Si todos sabemos de la existencia de cuevas de venta de drogas y nadie hace
nada al respecto, ¿Qué debe hacer la ciudadanía para optimizar esta situación?
¿Qué puede hacer su intendente cuando su propia tropa es avasallada por estos
oficiales bonaerenses? ¿Qué se le puede pedir a un Perillo que se va a fin de
año con alguna jerarquía más y ningún aporte que enaltezca su gestión? Es hora
de pensar una forma distinta de reclamo. Si los propios policía son reprimidos
por reclamar sus derechos, si se los pone a disponibilidad y sus compañeros no
hacen nada por defenderlos, ¿Qué podemos hacer nosotros, el pueblo, el que
sufre la inseguridad y no tiene a quien reclamar, para cambiar este estado de
cosas? No olviden que este país depende de nosotros y de nuestro aporte,
incluso este gobierno que cree que puede ignorar los reclamos populares porque
tiene caja para acallar a los que menos tienen y mantener a los que más tienen.
La voz del pueblo, cuando se alza, es incontenible, pero debe alzarse primero.
Debe sublevarse a las formas impuestas. Debe hacerse cargo de su destino y de
sus derechos. Solo así podremos soñar con un país en serio, donde Erica no
desaparezca, donde Marita no desaparezca, donde Julio no desaparezca….
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