Hoy, 9
de julio, se proclamó la independencia de las provincias unidas en América del
sur, no de argentina como nos enseñan mentirosamente en la historia oficial del
cipayismo. Nuestros próceres no pensaban en Argentina como algo separado de América
del Sur, ¡¡¡¡A ver si lo entendemos de una buena vez!!!!! Belgrano propuso ante
el Congreso del Tucumán una monarquía constitucional con un rey incaico, cuya
capital sería en el Cuzco, corazón del continente americano, y no en la
factoría británica dominada por contrabandistas conocida como Buenos Aires. Gran
Bretaña logró con el tiempo lo que no lograron los españoles: esclavizarnos
nuevamente. Y así seguimos hasta el presente: colonia española, luego inglesa,
luego estadounidense. El único período en que fuimos independientes fue el
primer gobierno de Perón, pero duró poco y enfrentó la constante hostilidad de
las fuerzas imperiales coaligadas de esos dos países que en realidad son uno
solo: yanquilandia e Inglaterra. Es tarea de las generaciones actuales seguir
el camino retomado por Néstor Kirchner de buscar nuestra segunda independencia
a través de la unión latinoamericana, porque, como alguna vez dijo el general:
"Una Latinoamérica desperdigada no se podrá defender, nos van a robar las
cosas por teléfono". Hoy no hay nada que celebrar, sino juramentarnos para
conseguir definitivamente la independencia sudamericana que soñaron nuestros
próceres y no pudieron realizar, libres al fin de la opresión anglosajona que
algunos cipayos admiran como "libertad".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario