El pasado 28 de septiembre de 2013, en el Auditorio de Pueblo Cooperativo, en Tecnópolis, se llevó a
cabo desde las 17 horas un homenaje a
la gran guerrillera altoperuana Juana Azurduy que incluyó disertaciones
del escritor Javier Garín y de
la Directora del Museo Histórico Nacional, Araceli Bellota.
"Homenajear a Juana Azurduy es
reivindicar el papel de las mujeres en la Revolución, tantas veces olvidado o
invisibilizado, y es también rendir tributo a la lucha de los pueblos
originarios -pues Juana tenía sangre indígena-, a los sacrificios de los
habitantes del Alto Perú que cargaron con la parte más difícil de la lucha
revolucionaria, y a la realidad (muchas veces ocultada detrás del mito del
"militar salvador" o del "héroe individual"- de que las
Revoluciones no las hacen algunos hombres providenciales: las hacen los pueblos",
explicó Garín.
Araceli Bellota, por su parte,
hizo un relato de la vida de la gran patriota altoperuana, esposa de Manuel
Asencio Padilla, que en la lucha revolucionaria perdió a su marido, a cuatro de
sus hijos y a toda su hacienda, que militó a las órdenes de Castelli, Belgrano
y Güemes, que fue teniente coronela designada por Pueyrredón y coronela por Bolívar,
para terminar "muriendo casi olvidada, ya octogenaria, y arrojados sus
restos en una fosa común".
La actividad fue organizada por la Asociación
PYME, la Mutual Pyme, la Casa Pyme, AJEP y CIGES y contó con la
presentación de Mario Zumpa,
secretario de Cultura de Asociación Pyme, y el cierre de Daniel Moreyra, Coordinador de la Mesa
Nacional de Asociación PYME.
Tanto Garín como Bellota destacaron en sus intervenciones, a preguntas del
público, la importancia de "resignificar
la historia desde una perspectiva nacional, popular y latinoamericana, ya que
la Historia no es una ciencia neutral y aséptica, como nos quieren hacer creer
los académicos que ocultan sus ideologías bajo el manto de una supuesta
objetividad científica, sino que está marcada por la mirada y los objetivos
políticos de quienes la escriben".
En tal sentido, Garín insistió que "tuvimos durante décadas una enseñanza de la Historia destinada a lavarnos
las cabezas a generaciones de argentinos para inculcarnos un pasado
falseado que justificara el estado de postración colonial del país, la
dependencia respecto de las sucesivas metrópolis que nos dominaron y la
fragmentación de Latinoamérica para que fuese dominada más fácilmente por las
potencias imperiales. Hoy nuestra tarea
es dar la batalla cultural para crear conciencia nacional, popular y
latinoamericana, en pos de la reunificación continental y la segunda
Independencia. Y en esta tarea, la estatura simbólica de Juana Azurduy es
vital. Por eso entendemos que es ella, y no Colón, quien debe presidir el
espacio público frente a la Casa de Gobierno, así como debería ocupar un lugar
frente al Cabildo el gran Castelli, líder de la Revolución de Mayo y libertador
de los indios, y no, como ocurre actualmente, que a pocos pasos de ese lugar
histórico se yergue la estatua del genocida Roca. Esta pelea por los símbolos
no es frívola, es muy trascendente, ya que la conciencia de los pueblos se
forja a través de esas imágenes, monumentos y celebraciones. Mientras
homenajeemos a Colon y a Roca, y no a los héroes populares, nunca podremos
dejar atrás ni el colonialismo ni el racismo exterminador que caracterizó parte
de nuestro pasado."
Araceli Bellota es Directora del Museo Histórico Nacional, autora de libros e
integrante del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego.
Javier Garín es abogado y escritor, autor del Manual Popular de Derechos
Humanos y los libros históricos "Manuel Belgrano, recuerdos del Alto
Perú", "El discípulo del Diablo, vida de Monteagudo" y
"Próceres argentinos por la Patria grande" e integra el Centro de
Estudios Históricos Felipe Varela que dirige Norberto Galasso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario