Integrantes del Instituto de Investigaciones
Históricas Juan Manuel de Rosas de Lanús, recordaron la Batalla de Obligado,
colocando un cartel alusivo y plantando
un ejemplar de ceibo en la plazoleta ubicada en el acceso Este, del bajo nivel Juan Manuel de
Rosas ubicado en 29 de Septiembre y Domingo Purita de Lanús Este. De ese modo, el
grupo de historiadores revisionistas homenajearon a los más de 650 muertos que
arrojó ese enfrentamiento con la flota anglo francesa y su moderno armamento,
la que pretendía navegar libremente el río Paraná sin más derechos que sus
cañones.
Las cuatro baterías montadas en el recodo
del Paraná conocido como Vuelta de
Obligado, cerca de la localidad bonaerense de San Pedro, como así también los
2090 hombres apostados allí para cerrarles el paso a los barcos invasores, no
pudieron impedir su avance. De todos modos, tanto a la subida del Paraná, como
a la vuelta, esa flota fue hostigada constantemente por los hombres al mando
del general Lucio Mansilla provocándole daños significativos y haciendo
fracasar la expedición comercial. De la ceremonia participaron el director del museo
Juan Piñeiro Omar Dalponte, el presidente y secretario del mencionado Instituto
Clementino Luquez y Gerardo Scioscia, como así también Rosa Amanda Navarro y
Gabriel Tejo
A pesar de la victoria lograda a costa de
muchos daños, ambos países reconocieron finalmente el derecho soberano que la Confederación tenía
sobre ese curso de agua interior. Inglaterra fue el primero de los países en
hacerlo mediante el tratado que
firmaran Felipe Arana y Caballero Henry Souther el 24 de noviembre de
1849, mientras que el segundo fue firmado el 31 de agosto de 1850 por Arana y
el contralmirante Fortunato Lepredur. En ambos casos los acuerdos a alcanzados
reconocían ¨ ser la navegación del río
Paraná una navegación interior de la Confederación Argentina,
y sujeta solamente a sus leyes y reglamentos; lo mismo que la de Uruguay, en
común con el Estado Oriental ¨.
La victoria diplomática de Argentina sobre
esos dos países tuvo poca duración. En efecto al ser derrocado Juan Manuel de
Rosas el tres de febrero de 1852 por Justo José de Urquiza, una de las primeras
medidas de ese gobierno fue decretar abierto el río a la navegación de todo
buque extranjero.
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