Con
motivo de cumplirse el 94º aniversario de la fundación de la Sala Luis Máspero,
se llevó a cabo una jornada de celebración que contó con la presencia del Secretario
de Justicia de la Nación, Julián Álvarez y el secretario de Salud local, Daniel
Nucher, quien asistió en representación del intendente de Lanús Darío Díaz
Pérez, “Quiero felicitar y agradecer a los luchadores que hicieron posible que
esta sala mantenga sus puertas abiertas, a toda la comunidad porque, si hoy
estoy afrontando grandes responsabilidades en el Gobierno Nacional, ello se
debe en parte, a la buena atención que aquí recibí en mi niñez y adolescencia”,
relató Álvarez, hijo del hombre que colaboró incansablemente con el
mantenimiento de la sala, aunque, según dicen, desde su estudio de abogado se
hacía sacar las placas radiográficas gratuitamente para sus juicios a cambio de
sus “colaboraciones”. Obviamente, el camporista olvidó esta parte de la
historia.
El
Dr. Nucher, por su parte, transmitió los saludos del jefe comunal y realizó una
breve síntesis de la historia de esa emblemática sala ubicada en Remedios de
Escalada. “Hoy pudimos fortalecer la respuesta médica con más de 20
especialidades brindadas por profesionales de primer nivel que además de la
pasión por su trabajo, tienen un gran amor por este lugar”, recalcó, aunque no
mencionó que nunca les pagaron la deuda millonaria que mantenía la sala con su
personal, muchos de los cuales solo sacaban dinero para viáticos durante la
crisis que se mantuvo durante años a raíz de las malas administraciones
concebidas.
La
historia se relata se relata según sus sobrevivientes, y en este caso los que
sobreviven son parte del poder de turno. El edificio de la Máspero quedará en
poder de la comuna. Nada importa sino eso. Lo demás es cartón pintado y mucha,
pero mucha corrupción. Y los que no lo denuncian son cómplices. Yo no.
Yo
no estoy en la foto como Carlitos Del Muro, el hombre que destruyó lo poco que
quedaba y hoy es socio de Díaz Pérez. Lo denuncié cuando asumió esa dirección
nefasta que condenó a los empleados al suicidio colectivo. Todo fue una
porquería apañada por algunos que negociaron ese triste poder ante Darío y
consiguieron puestos de privilegio o de lástima. La ley los juzgará por su
grado de compromiso y yo estaré ahí para controlarlo. Solo porque siempre
defendí la verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario