La vida
política es tan dinámica que no deja de sorprendernos cuando aparecen los
protagonistas que muestran una superación personal importante. El caso de la
vicefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y una de las precandidatas a
gobernadora bonaerense por el PRO, María Eugenia Vidal, es para rescatar.
Hace unos
años, visitó Valentín Alsina y tuve oportunidad de conocerla cuando ingresó al
primer piso del recinto donde se desarrollaría una charla partidaria. En esa
ocasión se presentó con un tapado beige, muy sencilla y preguntó por los
organizadores. Había pasado por el control, en el piso inferior y nadie la
reconoció. En aquella época estaba Carlos Barbagallo recibiendo a militantes y
vecinos. Tuve que avisarle que la funcionaria ya había llegado. Acto seguido
llamaron a Grindetti que estaba tomando un café a pocas cuadras.
Mucha
agua pasó bajo el puente y hoy vuelve convertida en candidata
En
declaraciones a diversos medios periodísticos, Grindetti volvió a criticar el
último contrato con la empresa de recolección de residuos firmado por el
municipio “entre gallos y medias noches. el servicio no es bueno. Cuando uno
camina los barrios se da cuenta que la situación con la basura dista mucho de
estar bien. Además, no conocemos el contrato. Es insólito, lo firmaron entre
gallos y medias noches y no lo quieren presentar a todos los vecinos”, sostuvo
Grindetti
“El
intendente tiene que entender que no es el emperador de Lanús. Debe respetar
los caminos democráticos, que indican que estos contratos tienen que ser
públicos y no tienen que tener una aprobación a libro cerrado”, apuntó.
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