12 septiembre 2010

Si entre ellos se pelean

Néstor Kirchner, el ex presidente que le hizo perder una elección al partido gobernante contra un colombiano que utilizó un mediático “Alica, alicate”, volvió a demostrar que, más que un pingüino, es una almeja que se entierra con su propia lengua. Ahora, bajo los efectos de un clima de exultación propio de espacios atiborrados de dirigentes mediocres y “tropa” pagada y con bombos que, evidentemente le alteran el entendimiento, como sucedió en La Boca, sale a decirle al gobernador Scioli, vociferando, "que diga quién le ata las manos", exhortándolo a que “No tenga miedo gobernador Scioli, porque usted nunca lo tuvo, dígalo, hay que solucionar el problema de la justicia, todavía nuestra justicia, no toda, porque generalizar es malo, no solo retarda, en el propio retardo generan acciones que permiten que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra”. La reacción no se hizo esperar, sobre todo cuando el incontinente Aníbal Fernández, agrega que, “No es la política la que le ata las manos sino la justicia”, con lo que se gana la respuesta de los jueces, últimamente muy sensibilizados con cualquier ataque, que salen a cortarles el paso, “El drama de la inseguridad no se soluciona con meras declaraciones, sino con asignación de presupuesto", con lo cual, le pegan a Kirchner, a Scioli y al contestador automático con bigotes. Para colmo, Eduardo Duhalde aparece para echar leña al fuego y denuncia que, "El que le ata las manos a Scioli se llama Néstor Kirchner". Cuestión lógica si uno recuerda la extracción de Scioli y aquel interrogante que surgió cuando el Néstor lo puso a Scioli a cargo del distrito que dominaba el cabezón.
La trifulca, al parecer, abrió las aguas oscuras de la política, y colocó de una orilla a los candidatos Kirchneristas sub 45 y del otro a los que comen de la mano del gobernador, como son los intendentes. Según publica La Nación, esto habría provocado que algunos explicaran que, “ese ataque público no es de peronista" y "rompe todos los códigos", algo así como que, “Entre bueyes no hay cornadas”.

Opina, opinador

Como la cámara está prendida, todos se sienten en la obligación de opinar. El provincial Alberto Pérez analizó que, Scioli 'no tiene las manos atadas', pero 'hay cosas que no están a su alcance', con lo cual, no aclara nada, pero hace que defiende a Scioli aunque nadie le pregunte ¿Qué es lo que no está a su alcance? Por su parte, la oposición no podía dejar pasar la ocasión y afirma, “los K deben dejar de utilizar la inseguridad como disputa de su interna”, en la oportunidad, esto lo dijo el presidente del bloque de diputados bonaerense de la Coalición Cívica, Walter Martello, pero lo podríamos poner en boca de cualquiera que necesite un poco de espacio mediático. Para poner un poco más de dramatismo al entuerto, Kirchner es operado de angioplastia, enfermedad común en presidentes que se hacen los peronistas ¿Será la maldición de Perón?



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