12 febrero 2012

Un discurso Malvinero


Y un día, Cristina habló. Para ello, citó a todo el arco opositor, a los gremios, a los poderes, y dijo lo que ya se había dicho. Y prometió abrir lo que ya estaba abierto. El propósito se cumplió. Los opositores burlados, supieron que les habían vuelto a bajar el precio. Los que no fueron, sintieron que tienen derecho a decir, “Fue una burla”, omitieron mencionar, “Uff, menos mal que no fuimos”. Malvinas sigue siendo tierra Kelper, hasta que los isleños reciban algo más que pretensiones de la Argentina. Hasta que sientan que ser inglés, en tiempos de crisis, no paga. Por primera vez los Kelpers chilenos, unos 300 de los 3000 habitantes de Malvinas, cortaron una avenida con nombre inglés para reclamar por vuelos que pueden ser cancelados. A los habitantes que, como dice nuestro Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, al hacer mención a la resolución de las Naciones Unidas que, “no los reconoce como pueblos originarios y por eso no tienen derecho a la autodeterminación", les llamó la atención la originalidad del reclamo y se unieron, sin embargo, Cristina no propone cortes, bloqueos, ni medidas extremas, aunque no consensue las decisiones, esta vez sonaron sensatas: Presentar un queja formal por lo que se considera una provocación armada, con un príncipe que viene disfrazado de soldado y un navío de guerra al que califican como protección imperial. Nada de lo que se discute, tiene que ver con soberanías y derechos, las islas son fuente de recursos y punto neurálgico para dominar el Atlántico Sur, con su petróleo y su fauna marina rica. Los ex combatientes presentes, tomaron como una burla todo el circo armado para la ocasión, y la emprendieron a golpes de puño y patadas contra el “Mono” Bancalari. La policía ayudó cuando ya estaba “ablandado”. No se arriesgan a otro apriete legislativo. Claudia Rucci, afirmó vía facebook, que el famoso informe Rattenbach, ya fue difundido por “Siete Días”, las medidas anunciadas ya se conocían, pero la presidenta se llevó las palmas igual. Por otro lado, mientras esperan un gesto amistoso de EEUU, los medios afirman que, Roberta Jacobson, enviada de Obama, el que se las está viendo negras en la interna republicana, vino y le dijo a Timerman que están esperando, “La resolución de cuestiones económicas y comerciales de larga data, además de ampliar la agenda bilateral a las áreas de educación, ciencia y tecnología”, es decir, a Obama no le interesa quien se quede con las islas, mientras siga mostrando sumisión y respeto y pague lo que debe, o mejor no pague y siga siendo esclavo. Malvinas, es una causa argentina, solo que los intereses cambian si es el gobierno o el pueblo los que se ocupan de ello. El gobierno lo desmiente y afirma que es una operación de prensa para confundir a la población. Por lo menos, en lo inmediato, algo se consiguió, que el Secretario General de la OEA, el chileno José Insulza, criticara el "tono belicista" que el Reino Unido ha tenido en la discusión diplomática con la Argentina por las islas Malvinas, y respaldó la postura del Gobierno de resolver el conflicto por vías diplomáticas. Aunque no todas son flores, "Cristina [Kirchner] reclama por Malvinas, pero ella entrega toda la cordillera en Catamarca y manda a reprimir familias", denunció Arturo Flores, asambleísta catamarqueño por el tema de la megaminería, es decir, “Catamarca, Tucumán  y La Rioja, ¿No son una causa argentina también?




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