La empresa Covelia, ha sido, desde el inicio de la gestión Díaz Pérez, un dolor de cabeza. Los altos costosde la recolección de residuos, decidieron a Darío a intentar cancelar el contrato, pero la respuesta vía carta documento escrita a mano alzada por algún responsable, le dijo que, de colocar GPS en los camiones o intentar anular el contrato, provocaría la reacción de la empresa y el posterior vuelco de la basura recolectada, en la puerta de la municipalidad, cada día hasta que se llegara a una solución casi consensuada. De allí para adelante, cada vez que se discutió la Rendición de Cuentas o el Presupuesto municipal, la oposición votó en contra de las cuentas por recolección, las cuales nunca fueron claras al punto de desconocer los pliegos de la licitación, aunque Montero, jefe de la bancada oficial aseguró, en cada oportunidad, que los pliegos “Están a disposición de quien quiera consultarlos”. Este 2012 no es la excepción. Según Lapoliticaonline, Darío prorrogó por 18 meses el contrato sin dar conocimiento a la oposición, argumentando un ahorro en comparación con la renovación del contrato. En esa línea, afirma, en boca del concejal Deibe, del PRO, “El problema, además, es que Lanús está cada día más sucia y con muchos basurales, por lo que nos interesaría saber cuánto se gasta para evitarlo”. Jilek, el súper secretario que abarca el tema de medio ambiente y ahora, el de los basurales y recolección diaria, asegura que, “La prórroga era una posibilidad y era más conveniente que toda la renovación contractual. Pero no tengo la cifra exacta”. Y advierte que la oposición mezcla los temas, “El contrato del municipio con la empresa es por recolección de residuos embolsables, aquellos que los vecinos dejan en una bolsa. Eso se cumple en un 98%, para el resto de los residuos hay un servicio con un 0800 y el problema son los montículos que dejan algunos vecinos, como los carreros”, explicó. El contrato era por 125 millones y se desconoce cual será el monto actual. Para colmo, el intermediario perfecto para la negociación, el Secretario General de camioneros y candidato a concejal, Juan Vanati, quedó afuera de la consulta política por decisión del intendente, cuestión que no es menor, teniendo en cuenta el enfrentamiento (que nadie reconoce) entre Moyano y la presidente Cristina y la aparición de Mariotto, el vice díscolo de Scioli, que viene a alterar el orden establecido entre el gobernador y los intendentes, metiendo una cuña que quizás no tenga efecto si Cristina sigue con esta política autista y Scioli decide ponerse los cojones para discutir el futuro argentino. Ninguna de las opciones es válida, pero desvela a los peronistas verticalistas que esperan ansiosos el nombre de quien decidirá por ellos. La política basura se merece un recolector como Covelia.
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