Esto
que parece una broma, no lo es. La verdad es que, si nos tomamos el trabajo de
recorrer el distrito, veremos que, a más de un mes del fenómeno meteorológico,
todavía hay árboles caídos y, a punto de caerse. Postes de luz pendiendo de los
cables en Guido Spano y 14 de Julio, basurales en cada calle, árboles sin podar, a pesar de la prohibición
para los vecinos de podarlos, y
alcantarillas sin tapa, en medio de la calle, como en Córdoba y Margarita
Weild, a la vuelta del HCD, o sobre la vereda como en Castro Barros y 14 de
Julio, esquina histórica por las continuas inundaciones, ahora, como lo muestra
la fotografía, con ramas cortando el paso de colectivos (son 3 líneas) y
automóviles. Lanús, a pesar de soldados, cooperativistas, militantes y
trabajadores de Covelia y municipales, sigue mugrienta, rota y peligrosa. Los
vecinos, como ya dijimos en otras notas, no colaboran y arrojan residuos sobre
las ramas amontonadas, generando un foco infeccioso por el que luego reclaman.
Una simple recorrida permite obtener estos resultados. Calles, avenidas,
terrenos inundados de ramas y objetos extraños, como sillones, tanques de agua,
mesas, camas, colchones. Por suerte, se aprobó a pesar del 12 a 12, el proyecto
de expropiación de la ex Fialp para convertirlo en una planta de transferencia
de basura. Cuando abran la calle Rodríguez, podremos admirar la belleza y,
sobre todo, el hedor. Los vecinos que tanto reclamaban por la apertura de la
calle, deben estar felices con la noticia, y se sabe, alegría sincera es igual
a votos. Por si no lo entendió, es un chiste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario