El Dr. Javier Garín, historiador y abogado de DDHH
comparte con nosotros este recuerdo: “Con el amigo y compañero Claudio Gustavo
Yacoy le propusimos ser Presidenta honoraria de nuestro Foro, lo cual aceptó
sin inconvenientes. A pesar de las experiencias terribles que sufrió -o por eso
mismo- siempre estuvo dispuesta a darnos una mano y ayudar a todos los que
luchan. En varias de las charlas que organizamos para promover la mejora de las
cárceles, ella habló del tema, recordando la experiencia de su niñez con los
presos. Su padre había sido Presidente del Superior Tribunal de Justicia de
Entre Ríos hace muchos años, y por ello conocía ya desde muy jovencita las
cárceles granjas que existían en esas provincias, con un bajísimo porcentaje de
reincidencia. Ella siempre decía que cuando al preso se le da la oportunidad de
trabajar, estudiar y rehabilitarse, éste en la gran mayoría de los casos se
recupera socialmente. ¡Ojalá hubiera mucha gente que pensara como ella en
Argentina, para que las cárceles no sigan siendo, como denunciaba Monteagudo
hace doscientos años "sepulcros de hombres vivos"!
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