Pallares
es un hombre cauto, medido. Sus militantes están acostumbrados a no esperar
decisiones drásticas o impetuosas. Todo lo contrario. Analiza cada situación y
solo decide cuando está seguro del paso a dar. Lo hizo durante su prolífica
carrera política y, al parecer, le ha ido muy bien con el método. Actualmente,
algo parece haber cambiado en su modo de encarar las acciones políticas y se
muestra mucho más decidido y confrontativo con aquello que antes negociaba. Su
discurso, durante la despedida de año en Erko, fue agresivo y criticó aquello
que antes ponderaba, incluso sumó a personas que solía combatir. Este
acercamiento al intendente Massa parece haber obrado en su conciencia política
hasta determinar acciones que eran impensadas, tiempo atrás. Su enfrentamiento
con Díaz Pérez, no lo era tanto con él, sino con la diputada Karina Nazabal, al
punto de evitar participar en los actos a los que asistía la esposa del
intendente, aunque aclaraba, en su entorno privado, que con Darío estaba todo
bien. La cosa parece haber cambiado y hoy afirma que, “No se logra entender con
mucha claridad y lo comprendo, pero Lanús es un distrito que desde hace años
tiene un déficit enorme de infraestructura, con calles para pavimentar, que por
supuesto es costoso para ellos”, señaló el legislador. Luego, el ex presidente
del Concejo Deliberante de Lanús reiteró que está “distanciado” del Intendente
pero aseguró que hace “todos los esfuerzos” para que el municipio “mejore su situación”.
“Más allá de que no transitamos el mismo camino político, estoy para ayudar al
distrito que aún tiene asignaturas pendientes pero que todos debemos colaborar
para llevarlo adelante”, destacó para Info
Región. En la misma línea sostuvo que, “Hubo inconvenientes pero en
términos de seguridad, Lanús tiene vías de acceso muy rápidas a Capital Federal
y también estamos rodeados de distritos muy conflictivos como Quilmes y Lomas
de Zamora”, evaluó y sostuvo que el intendente ha hecho “todo lo que pudo y sigue
trabajando”. “Entiendo que no podemos cargar todas las tintas sobre Díaz Pérez,
hizo lo que pudo”, definió en un discurso que omite muchas de las tareas que se
han desarrollado en el distrito y de las que, quizás, no este al tanto por
viajar tan seguido a La Plata. Por lo menos no se le conocen proyectos en esa
línea, salvo el de la creación de las fiscalías. En lo referente a lo político,
dice que espera la decisión de Massa, “A partir del lanzamiento definitivo de
Massa como conductor de este espacio en la provincia de Buenos Aires van a
confluir y seguramente se van a definir bloques más unidos y espontáneos”,
expresó sobre la posibilidad de que la fauna massista integrada por Regueira,
Di Masi, Bossio, Baratta y Barbagallo, se unan en el HCD y, obviamente, bajo su
dirección. A menos que le crezcan los enanos y Nicolás Russo logre convertir en
carroza su calabaza electoral. En definitiva, Pallares cree en su proyecto y
arremete contra lo que consideraba sagrado, que era el gobierno Cristinista y
sus satélites. Esperemos que Massa juegue como él piensa y haya un espacio real
donde concretar sus sueños y su nuevo discurso.
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