11 julio 2010

El Peronismo después de Perón

La muerte del general trajo aparejadas innumerables cuestiones políticas que echaron por tierra con las buenas intenciones del líder indiscutible del Peronismo. Que el gobierno quedara en manos de Isabelita “La Atosigada”, fue uno de ellos. La irrupción en la vida política de un hombre como Carlos Saúl, fue otro hito histórico que marcó el derrumbe del peronismo, al punto que, Lilita Carrió, llegó a anticipar “La caída de los imperios”, en referencia al radicalismo y a este diluido peronismo. La historia reciente, la muestra cercana al imperio que no cayó, pero deambula de la mano de “los fantasmas del pasado” y de sus hijos. El peronismo de Lanús tiene su correlato con la desaparición de su último líder, Manuel Quindimil, el intendente que hizo un culto de la memoria de Perón y Evita, al punto de convencerse que había conocido a Evita, personalmente. Desvaríos de la edad, seguramente, o picardía de viejo caudillo que jugaba con la falta de datos de sus “compañeros”. Actualmente, el peronismo se debate en varias vertientes y todas creen tener el peronómetro para decidir quienes conducen y quienes acompañan, a pesar de no contar con un conductor natural, a menos que Duhalde, el gran perdedor de todo lo que jugó, sea tomado como referencia válida. Como sea, el “Cabezón”, viendo como se le acercaban decenas de candidatos convencidos de ser los elegidos, cortó por lo sano y envió a Jorge Villaverde y a Antonio Arcuri, semillas suyas, pero de otros distritos, a organizar esta revuelta sin sentido, donde los Quindimilistas se creen Quindimil, y los De Narvaístas, se creen colombianos. Esto provocó que Marcelina Ibarra, Manuel Lozano y Omar López, se abrieran por no estar de acuerdo con esta solución salomónica. “A algunos compañeros les da vergüenza que los conduzca alguien de Lanús”, dijo López, y agregó, según la información, “El peronismo de Lanús no necesita un dirigente de afuera para conducir a los compañeros”.

Lozano vs los mosqueteros

Según pudimos averiguar, en la sede del sindicato de gastronómicos, fue el propio Lozano quien le dijo a Villaverde que no lo querían conduciendo el distrito. Sin embargo, el concejal Gabriel Di Masi, quien según algunos comentarios, está harto de las continuas agresiones de ex senador, pidió la palabra y, dirigiéndose a Villaverde, le reafirmó su confianza y advirtió que, quien no lo reconoce, niega la voluntad de Duhalde que fuera quien lo designó, agregando que, el motivo es que los que no lo quieren, “Están con el Kirchnerismo”. Acto seguido, y siempre respondiendo al comentario escuchado, Di Masi habría salido en busca de Lozano que se retiraba del local, y lo enfrentó para que el viejo dirigente, aclarara sus dichos mediáticos. Los gritos, habrían sido escuchados desde el salón y, fueron varios los que se anotaron en contra del ex legislador al grito de, “Nunca nos diste bolilla cuando eras senador”, mezclados con algún improperio. Por su parte, la ex diputada, Marcelina Ibarra, explicó que el Duhaldismo, “No trabaja por la unidad del peronismo” y opinó que “algunos sólo buscan protagonismo” . Y López agregó nafta al fuego cuando dijo: “El objetivo no es amontonar votos, sino tener puntos de encuentro y acción. Sin embargo, algunos personajes trabajan diciéndose opositores, y después cuando tienen que votar algo importante no lo hacen, y dejan mucho que desear. Si el peronismo que plantean estos muchachos es el de la conveniencia personal, conmigo que no cuenten”, advirtió (Inforegión).

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