Es
curiosa la dinámica política actual. Hasta ayer, y según el intendente Díaz
Pérez, él mismo era el preferido del “alado” Kirchner y la buena recomendación
que le dejó a la viuda, lo hizo seguir imaginando que estaba en un lugar
preponderante en la estima de Cristina, la única presidente con muñequita
propia. La realidad, sin embargo, le mostró lo efímero de la actualidad
argentina donde nada vale y mucho menos si lo evalúa el Indec. Su deficitario
criterio político que alejó hasta a los más conspicuos allegados, ahora lo
vuelve a poner en falta, pero esta vez con la figurita más difícil, la propia
viuda. Un día nos cruzamos en el Hospital Melo y me espetó, “Clarín miente”,
refiriendo que mi publicación tenía la misma lectura para la realidad
kirchnerista que la publicación que hoy, 18 de Julio, afirma que Cristina le
bajó el pulgar por bocón y por ayudar a Scioli en su estrategia de
“victimización”. Su lugar en la supuesta estima ha sido revocado y, según el
diario mentiroso, Máximo Kirchner “dio la venia para que uno de los suyos avance a paso firme
en el territorio de Díaz Pérez”. Este “bendecido, no sería otro que el Secretario de Justicia, Julián
Álvarez el que tomó la sala Máspero y sigue abriendo locales Camporistas en nuestro
Lanús, “Ninguneado por los jueces federales por su desconocimiento de los
pasillos tribunalicios”, dice Clarín y agrega que Darío se alió con Mariotto
para contrarrestar su armado y, “puso a su esposa, la diputada provincial
Karina Nazabal, al frente de “Raíz Social”, una organización que lleva ayuda
social a los barrios y que mantiene vínculos estrechos con el Movimiento Evita
y con Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella”. Decir que Raíz Social
ayuda a los barrios significa que Clarín no solo miente, también ignora la
realidad. Respecto de Álvarez, bastaría con leer un comentario del matutino,
escrito por Gustavo Miraz: “jajajaa, ¿juliancito ? no sabes lo que te llevas,
yo lo tengo en el ministerio de justicia, hasta ahora lo único que hizo fue
cagarnos de hambre a todos los empleados y sino fijate en este diario la nota
sobre el paro en el ministerio. ES UN PENDEJO H… DE P…, pero con tal de que se
vaya, te lo mando con moño y todo, después báncatelo”. Y hay otros comentarios
del mismo talante. No queda claro, después de leer la nota, si la presidente
odia a Darío o, en realidad nos odia a los lanusenses por votarlo y nos castiga
mandándonos a este muchacho.
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