15 julio 2012

Defendiendo los intereses del soberano


En una ajustada votación, en la que, los tres votos positivos del grupo de concejales Denarvaísta definió la pulseada por 14 a 10, el oficialismo logró la aprobación al pedido de un empréstito por 25 millones de pesos para fines inconsultos que van de “arreglos” de las veredas de la avenida 9 de Julio (4 millones), Construcción de otro edificio para atención a la comunidad bajo el sistema de “ventanilla única” (4 millones), remodelación de la Sala Máspero, edificio privado que maneja la municipalidad en comodato (2,5 millones), puesta en valor de plazas y espacios públicos y señalización (10 millones), obras en sede municipal (1,5 millones) y otros 3 millones para seguir invirtiendo en el edificio de Melo al 1600 que no se sabe para que existe si se niega, sistemáticamente, la atención a los necesitados que “No son del palo”, incluidos (o excluidos) los pibes que este gobierno municipal “Deja afuera”, a pesar del slogan. La sesión fue calentita por la defensa del concejal oficialista Carlos Barbagallo, quien asumió la defensa del intendente por el pedido de interpelación del bloque Renovador, advirtiendo que las palabras de Darío, “Si bien no fueron afortunadas, fueron en un tono completamente coloquial, como una conversación más. Tal vez lo que no evaluó el Intendente es que podían ser tomadas de la forma en que se tomaron y que iban a tener esta repercusión pública”, y calificó que las críticas que lo muestran como “destituyente”, están “fuera de lugar”. Carlos Folino, esta vez de acuerdo con Bursese, a pesar de pertenecer a espacios diferentes, analizó el futuro de esta decisión, sobre todo cuando esta vuelva aprobada y deba ser votada por los mayores contribuyente, “¿Creen que si deben elegir entre invertir en seguridad, o arreglar las veredas de la 9 de Julio, van a acompañar este gasto como está presentado?. El tema había sido discutido por la oposición y todos estuvieron de acuerdo en apoyar esta presentación, sin embargo, y a pesar de la claridad con que fue expresado y defendido, a la hora del voto el oficialismo siguió su rumbo ordenado “desde arriba” y fue acompañado por Sosa, Di Masi y Bossio. Este último aseguró que la inversión sería controlada desde las comisiones, provocando la declaración de Salvador Baratta quien advirtió: “Miren que cuando los vecinos se cansen van a venir por todos nosotros, sin importarle si somos oficialistas u opositores!”. Schiavone (PRO) le respondió a Barbagallo cuando este intentó comparar las realidades de Lanús con las del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, “Aquí no estamos para hablar del gobierno de la ciudad. Yo puedo traer información y gestiones del gobierno como los paradores para los sin techo que acá no existen, pero nunca lo hice”, analizó. Finalmente, la sesión concluyó, pero la discusión siguió en el primer piso donde Sosa y Baratta casi llegan a la agresión física por la acusación del edil sciolista hacia los de la celeste y blanca. Quedó flotando una frase, “Discurso duro, pero voto blando”, emitido por un concejal respecto de estos “casi” oficialistas. Y es que, a la hora de votar, pesan los contratos cedidos por el Ejecutivo a la bancada opositora que los recibió. La Democracia, mientras tanto, agoniza.


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