Durante
el acto de cierre del Encuentro de Mujeres, al que asistieron 30.000 mujeres
que culminó con la lectura de las
conclusiones de algunos talleres como el de Mujeres de los Pueblos Originarios,
se hizo hincapié en que “sin tierra no tenemos identidad, educación, vivienda,
salud, dignidad” y reclamaron desde “educación bilingüe” hasta “el
esclarecimiento de las muertes en la lucha por la tierra”, entre una larga
lista de propuestas y conclusiones de uno de los talleres que tuvo más
aplausos. La situación reflotó la charla que mantuvimos con el abogado
indígena, Dr. Benito Espíndola, de origen Diaguita – Calchaquí, durante el acto
de festejo de los 70 años de SUTERH en su local de Lanús, cuyo secretario es
Luis Lobo de la etnia Toba y colaborador en estas cuestiones. En aquella
ocasión, Espíndola nos relataba vivencias de los encuentros en Neuquén,
Tucumán, Rosario y en el Congreso nacional en La Plata con las Audiencias
Públicas, donde la mayor audiencia la ocupó la mesa de Tierras Comunitarias en
la que se trató la objeción a la mediación constitucional de la que se reiteró
el reclamo por no haber sido nunca consultados y donde exigían una Ley especial
por el terma de las tierras, tema que volverá a tratarse en el cónclave
latinoamericano, además de la economía solidaria y el trabajo en negro, en la
que se trabaja, según Espíndola, “Para fortalecer a pequeños productores y
defender el monocultivo”.
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