17 octubre 2012

Nueve años y un desencanto



Se viene el 7D. No aparece en la inmediatez como algo catastrófico para los hombres y mujeres comunes que poblamos este extraño país donde los gobernantes nos quieren hacer creer que la prensa es responsable de todas las crisis y las desestabilizaciones por venir. Todo apoyado por mentes brillantes puestas al servicio del poder de turno y obnubiladas por lo que creen, será un mundo feliz. No necesitamos a los Lanatas ni a los Tinellis para que nos expliquen la realidad. Solo sirven de entretenimiento. La realidad la vemos sin TV de por medio. La vemos cuando compramos, allí  sabemos que el costo de vida no se corresponde con los números gubernamentales, cuando nos matan, nos asaltan nos intimidad, sabemos que no se trata de una “sensación”,  y aunque desde la prensa se pueda magnificar el fenómeno, la situación está, es concreta. Lo último que necesitamos, en ese momento, son defensores de DDHH, porque no están a nuestro servicio, están defendiendo los derechos de la “clase oprimida”, que por otra parte, no oprimimos nosotros sino el gobierno. Tan confundidos están que no entienden una verdad tan simple. Digo que, cuando el relator es más importante que la noticia, no es creíble. Digo que, cuando intentamos poner la culpa en el ajeno, perdemos credibilidad. En este punto, ni Lanata ni el gobierno, nos dicen la verdad total, solo un cuento de verdades a medias que intentan remedar la vida que, solo nosotros sabemos como es y cuanto cuesta, cuando la tenemos en riesgo. El 7D no nos representa. Representa a dos entidades, gobierno y multimedios que se pelean, no por difundir la verdad, ya lo hemos comprobado. Se pelean por la torta. Por ese botín que les permitirá seguir creciendo y sojuzgando las mentes libres y honestas. El 7D es un sofisma que intenta desviar nuestra atención del verdadero problema que es que este gobierno pierde el rumbo y necesita encontrar, rápidamente, responsables porque ellos no pueden asumir la culpa, porque para asumirla es necesario entender que han hecho las cosas mal y eso no entra dentro del libro del peronista básico.
Este 17 de Octubre, es el noveno aniversario de este medio y será quizás, el último. En un lugar muy pequeño del mundo, un medio independiente dejará de salir y, muy posiblemente, muy pocos se enteren o les interese. No se notará, seguramente, que falta una voz que defendía la verdad, porque esta realidad ficticia que vivimos, nos llevará a otras situaciones. No importará que el poder “democrático” siga vendiendo su realismo mágico donde todo es para todos aunque muy pocos tengan acceso. La realidad indica que mi futuro tendrá que ver con un lugar en la Secretaría de Seguridad, pero a pesar de la bien intencionada crónica del amigo Macielo, tengo que aclararle que no existe tal circunstancia por la sencilla razón que nada se ha firmado, ningún decreto se ha confeccionado y, mucho menos refrendado en el HCD. Por ahora solo son intenciones y compromisos. Los amigos me dicen que lo entienden y aceptan. Dicen que me respetan por eso. Quizás el que más lo resienta soy yo mismo y esta dignidad que se hace más pesada con los años. Es cierto que el ahogo económico me ayudó a tomar la decisión, pero también es cierto el desencanto de pertenecer a un pueblo que no reacciona. Un pueblo sin figuras rectoras, sin ideologías y con principios que se acomodan a las circunstancias. En ese camino se agotó mi entusiasmo y mi lucha. Veremos como es el otro lado, esperemos que sea como dicen, “según el cristal con que se mira”. Adios.

1 comentario:

JAVIER GARIN dijo...

Estimado Alberto Callejas: Como bien sabés, no estoy para nada de acuerdo con tu evaluación crítica del gobierno nacional y el 7D. No obstante ello, me apena que deje de salir tu diario, ya que es una voz más en la pluralidad que todos deseamos que haya, pues estamos ciertamente hartos de que sólo se escuche la voz de Clarin. En cuanto a quienes te critican desde otros medios por sumarte o no a un espacio isntitucional, creo que ni vale la pena contestar, ya que tales críticas estan dictadas por motivos no siempre bienintencionados. Lo mejor es no darles ni cinco de bola, más cuando todos sabemos que sos un tipo honesto y una persona de bien, aun cuando no compartamos, como en mi caso, algunas de tus posiciones editoriales. Te mando un gran abrazo y muchos éxitos!!!!