Despidiendo
el año, el intendente Díaz Pérez encabezó un brindis con los funcionarios al
que asistieron legisladores provinciales, funcionarios nacionales, concejales,
consejeros escolares, directores de los hospitales afincados en el distrito,
integrantes de diferentes organizaciones políticas, sindicales y sociales y ex
combatientes de Malvinas, entre otros. Allí, según el relato oficial señaló: “En
el balance final de los trabajos realizados durante el año, somos consientes
que queda mucho por hacer en nuestra ciudad, es por ello, que debemos redoblar
el compromiso de todos los que hoy estamos presentes, de todos los que de
verdad estamos convencidos que acompañando a la Presidenta Cristina Fernández,
es como Lanús va a seguir adelante construyendo la ciudad que queremos”.
Seguidamente
anunció, “Comienza ahora, una serie muy importante de obras públicas que el
Gobierno Nacional va a poner a disposición de los municipios y por supuesto,
nosotros estamos con mucho entusiasmo y entrega para que Lanús recupere lo que
necesitamos y merecemos como ciudad”.
Posteriormente,
ante miles de vecinos, se presento sobre el escenario montado sobre la avenida
Hipólito Yrigoyen, el show musical ofrecido por la cantante Marcela Morelo.
Durante el mismo los vecinos pudieron disfrutar de las canciones de su último
trabajo discográfico, “El Club de los Milagros”. Cerrando una noche, el cielo
de Lanús se ilumino de múltiples colores con un espectáculo de fuegos
Artificiales en los jardines del Municipio. El parte oficial, obviamente, omite
el escándalo final donde la cantante le pidió al intendente que se ocupara de
la seguridad a raíz de un supuesto robo del vehículo de uno de sus músicos,
ocurrido según ella, “a la vuelta del municipio” En realidad, el robo ocurrió
en el lado este del distrito, pero lo importante es descifrar que movió a la
Morelo a hacer pública esta situación que ocultó durante los saludos
protocolares con el intendente. La opinión generalizada fue que se debió a que
su padre es asesor de Nicolás Russo y su declaración habría tenido un trasfondo
político. Como sea, prometió asistir a las marchas de los viernes, quizás
ignorando que dichas marchas se habían suspendido luego de la reunión de los
vecinos con el Secretario de Protección Ciudadana y Convivencia, Mariano Amore.
La actitud de Morelo, sumada al robo sufrido por la concejal María La Rosa, le
habrían dado oxígeno a los vecinos que dispusieron una nueva marcha para el
viernes.
Morelo faltó, pero
vinieron La Rosa y Arce
La
marcha, tal como se solía realizar, comenzó a organizarse un poco más tarde de
lo habitual. A partir de las 20,00 horas, comenzaron a arribar algunos vecinos,
unos quince que esperaron sobre la vereda a que llegaran los convocados,
cuestión que nunca ocurrió. Cerca de cuarenta personas cortaron la avenida bajo
el redoble de tambores, estuvieron conversando entre ellos por una hora y, finalmente,
la concejal del FAP María La Rosa, su familia y la concejal del PRO, Susana
Arce, siguieron a los vecinos que marcharon hacia la intersección con Máximo
Paz, donde mantuvieron el corte por unos minutos para despedirse sin haber
emitido palabra, dispersándose y meditando, seguramente, que si este es el
resultado de la convocatoria de los dos partidos opositores, tendrán que
trabajar mucho para las próximas elecciones. Después del papelón, es de suponer
que estos vecinos que habían prometido volver al municipio cada mes para
conocer los trabajos realizados y disolver las marchas, mediten sobre su
actitud y comprendan que el pueblo de Lanús no necesita “mediáticos” y si
políticos que trabajen en serio para la gente, reclamando donde deben reclamar
que es en la justicia o en la gobernación y no frente al palacio municipal.
Cuarenta personas no representan nada, mucho menos al pueblo de Lanús que
espera altura y dignidad de sus representantes y ve con asombro, la desacertada
actitud de hombres y mujeres que buscan la portada de pasquines a sueldo para “vender”
su trabajo a las cúpulas de cada partido. La municipalidad está abierta para
que conozcan el trabajo realizado y el que se prepara para el 2013. No hacen
falta marchas ni reclamos destemplados, solo la intención de trabajar en
conjunto y con verdadero interés.
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