Asunción radical sin cambio de rumbo

Oscar Santín, asumió como presidente de la UCR local desplazando al histórico Raúl González y brindando un supuesto mensaje de unidad, “La unión de todos es la única manera de construir democracia”, afirmó, para luego lanzar un “Yo tuve los huevos para quedarme”, echando por tierra con el mensaje unificativo y, provocando que se retiraran algunos cobistas que asistieron invitados, creyendo que la intención de unidad era cierta y olvidando que quienes manejan el distrito no son los representantes, ni provinciales, ni nacionales del radicalismo y que esta victoria está empañada por cientos de denuncias de fraude generado, tanto por parte del Cobismo, como de la gente que acompañó a Leopoldo Moreau, uno de los responsables de la desaparición del radicalismo del HCD de Lanús y de gran parte de la escena nacional, al punto de provocar un deshonroso 2 por ciento de votos para el partido centenario. Su ingreso pomposo y altanero, fue una clara muestra que este individuo que ha rifado la honra de la UCR, al parecer, carece de autocrítica y sentido común. En la mesa estaban los representantes locales, Gabrielli, González, Folino, Santín, Hornos y el padre de la diputada Moreau, curiosamente, la diputada no se sentó a la mesa dirigencial a pesar del título. El cobismo, representado por Carlos Besana, Omar Calviño, Ana Cesáreo y Miriam Martin, del espacio local, y José Luis González de La vertiente y Gustavo Vera, ambos de Lomas de Zamora y el Dr. Diego Armesto de Alte. Brown, se mantuvo distante y ajeno al acto. Asistieron los concejales del Acuerdo Cívico, Mariano Amore y Pedro Gómez, saludados desde la mesa, mientras que, la diputada Natalia Gradaschi, mandó una adhesión. Finalizó Moreau expresando, sin ponerse colorado: “La única política que sirve y perdura es la política de las cuatro C: conducta, contenidos, convicciones y coherencia”. Afortunadamente, no había autoridades provinciales ni nacionales presentes y el bochorno pasará, seguramente, desapercibido. El radicalismo, a pesar de Alfonsín y de Cobos, no cambió, sigue estando lejos de la realidad del pueblo y enfrascado en un discurso añejo, con mucho olor a naftalina y ninguna idea de cómo salir del encierro causado por su propia ineptitud. Afortunadamente, no tienen ningún prurito en sentarse a consensuar con el oficialismo y eso, los mantiene con vida.