27 julio 2010

En memoria de Evita

Al cumplirse 58 años de la muerte de Eva Duarte de Perón, el intendente del municipio de Lanús, Dr. Darío Díaz Pérez, acompañado por la diputada provincial Karina Nazábal, participó del acto homenaje a la Abanderada de los Humildes que se desarrolló como todos los años en el Hospital Interzonal General de Agudos “Evita” de Lanús. En el hall central de la institución médica, Díaz Pérez remarcó la importancia del legado de la elegida Mujer del Bicentenario. “Hay que recordar la pasión que le puso a la política. Por eso, para nosotros hoy es una jornada de reflexión y pensamiento y una responsabilidad de todos los dirigentes de llegar a la justicia social”, aseguró el jefe comunal. En el homenaje también estuvieron presentes el presidente provisional del Senado, Dr. José Pampuro; el director ejecutivo de la UGL X Pami de Lanús, Dr. Carlos Torlaschi y, en representación del hospital, el Director Asociado Dr. Manuel Fernández. Sobre el final del acto, se firmó un convenio entre Pami y la dirección del nosocomio por la entrega en comodato de camas ortopédicas, sillas de ruedas, señalización y mobiliario para la oficina de atención a afiliados de la obra social. Además, acompañaron al Intendente el presidente del Concejo Deliberante, José Luis Pallares y el presidente del Consejo Escolar local, Roberto Crovella, funcionarios del Ejecutivo y concejales.
En horas de la tarde, el intendente Díaz Pérez, la diputada provincial Karina Nazábal y el titular del HCD, José Luis Pallares, entre otros, acompañados por miembros del Consejo del Partido Justicialista de Lanús; y de la CGT Avellaneda- Lanús dejaron sendas ofrendas florales al pie del busto de Eva Perón, erigido en la plazoleta ubicada en la intersección de las avenidas Rivadavia y Remedios de Escalada de San Martín, en Lanús Oeste. Allí, tomó la palabra José Luis Pallares: "Hace cincuenta y ocho años nos dejaba esta gran mujer, que luego de rescatar al General Perón, juntos le dieron a la Argentina sus diez años más felices. Tiempos en que los hijos de los trabajadores pudieron acceder a la universidad que hasta entonces se les negaba. Tiempos en los que, sobre las mesas de los trabajadores, estaba el pan de cada día."
Luego, cerrando el homenaje, Darío Díaz Pérez, expresó: "En 1952, Evita nos abandonaba físicamente para pasar a vivir en el corazón de los trabajadores. La antipatria no cejó en el intento de hacerla olvidar. Primero tratando de esconder su cuerpo, después tratando de borrarla de la memoria de su pueblo. No dudaron en matar compañeros, en bombardear la plaza de Mayo, ni en perseguir a las generaciones siguientes, desapareciendo y asesinando militantes. Tiempo después, durante la última dictadura, no dudaron en eliminar treinta mil compañeros. Pero no pudieron. Y nunca van a poder, porque Evita nos dejó el sentimiento profundo de pelear por amor al prójimo, de luchar constantemente con los recursos que se tienen a mano por el bienestar de los más postergados".



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