Cae “Bambi” por el crimen de González

Como anticipáramos desde el primer momento, los responsables del artero crimen del vecino de Valentín Alsina, Juan Bautista González, que fueran identificados casi inmediatamente de ocurrido el suceso como “Jabonera”, “Pasarella” y “Bambi”, finalmente, fueron detenidos. La resolución del caso se inició con la aprehensión del padre de “Pasarella”, luego cayó Alberto Javier Vargas (32). Posteriormente detuvieron a David Podonza (Pasarella) y ahora, en un operativo  de control, en la zona de Villa Centenario, más precisamente en Independencia y Carlos Gardel del partido de Lomas de Zamora, cayó Jesús Horacio Serna “Bambi” (19). El hecho de la aprehensión se desató a partir de un control que Serna y otro hombre, intentaron evadir a bordo de un automóvil Volkswagen Passat. Al ser identificados, Serna presentó un documento falso con el apellido Flores, pero luego se comprobó que se trataba del delincuente buscado por el crimen del jubilado González. De esta manera se aclara el crimen de Juan Bautista González quien, recordemos, fuera ultimado al intentar defender a su hijo Leonardo y a su nieto, cuando estas tres lacras, lo encañonaban. El hecho ocurrió a las 7.50 del 21 de agosto último en Tuyutí 1429, de Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires, donde la víctima vivía con su hijo. Ese día Leonardo, el menor de ellos, su esposa y los niños de 2 y 5 años del matrimonio, salieron de la casa para abordar su Chevrolet Corsa, estacionado en la calle, para ir al jardín de infantes de los chicos. Mientras González reingresó a la casa para buscar las mochilas de los chicos, su esposa y los niños fueron abordados en la calle por tres delincuentes con fines de robo, que se les pusieron a la par en un Chevrolet Corsa verde oscuro. Un delincuente amenazó a la mujer y le dijo que se llevaría el auto y otro ingresó a la vivienda y encañonó con un arma a González hijo. La situación fue advertida por González padre, que forcejeó con el ladrón y fue asesinado de dos balazos, uno en el pecho, con orificio de salida por el omóplato y otro en la cabeza. Es importante destacar que, si bien los delincuentes fueron, finalmente, aprehendidos, la demora en librar las órdenes de allanamiento y captura, por parte de la justicia, puso en peligro la resolución del caso, ya que se mantenía vigilancia y control sobre los delincuentes, pero la falta de compromiso de parte de la fiscalía estuvo a punto de sabotear el buen trabajo policial. Quizás aquí es donde la mano del intendente pueda llegar.