Dicen
que la política, como la vida, es dinámica. Es tan dinámica que nos lleva a
cometer errores de interpretación si no estamos, debidamente informados,
segundo a segundo. Esto es, si alguien dice que tiene su corazón comprometido
con el ARI, desconfíe. Puede que, en realidad, haga cuentas, revea actitudes y
declaraciones y se pase al bando contrario, pero muy contrario, Lo vivieron
Natalia Gradaschi, Vanesa Orbes y Mariano Amore. Con distintas realidades, ellos
decidieron que su destino no podía seguir ligado al de la rumbosa Lilita
Carrió. Gradaschi selló su cambio con Sabbatella, el ultra Kirchnerista que se
cansó de insultar y denunciar al Kirchnerismo. Daniel Gómez, el inversor de la
política lanusense, armó un espacio donde brillaban Jesús Cariglino y Martín
Redrado, al punto de exhibir al intendente de Malvinas Argentinas como firme
candidato a gobernador por el espacio de Duhalde, sin embargo “Carilino” como
le dice Danielito, se fue, junto a Redrado, para las filas del PRO. Otro tema
es el de Massa, lugar donde acude toda la fauna política para abrevar, por lo
menos hasta que Sergio se defina. Si, leyó bien, Massa, en realidad, no ha
definido nada aún, pero ya existen armados en la mayoría de los distritos. Eso
si, no se puede hablar de candidaturas, ¿Cómo podrían hablar de candidaturas si
no existe el principal candidato?, ¿Lo sabrá José Luis Pallares, el senador que
calla, pero otorga. Otorga el derecho de expresarse a aquel que lo consulta,
sin embargo, no se ha definido aún. Su gente se para con Unidos y Organizados,
acude a los actos Massistas, se lleva bien con todo el peronismo, tanto
Kirchnerista como disidente y, en la legislatura escucha a Mariotto y a Scioli
con la misma dedicación. En algún momento lo acusaban de poner un pie en cada
plato. Pallares, lejos de las chicanas, construye a paso firme y espera que
aclare, para acampar. Dicen que será el armador de Massa, el no lo niega y
tiene un mensaje para los íntimos y otro para el público. Zorro viejo, no gasta
energías en una lucha que, por ahora no tiene definición, a pesar de las
críticas que lo azuzan para que se defina. De Narváez visitó el Tigre y se fue
sin respuestas. Mónica López advirtió que ve con agrado la fórmula Scioli –
Massa. En Lanús, Bosio y Di Masi, se hartaron de indefiniciones y salieron al
ruedo, anticipándose a todos por aquello de “El que pega primero…, y dejando a
Martín Sosa, esperando que el colorado se defina o lo definan. El radicalismo
con un rumbo poco claro, asiste a internas que no cambiarán nada porque las
definiciones, en cuanto a candidaturas, ya se concretaron y surge un nombre
manejable para los veteranos y predecible para los nuevos. Dicen que Díaz
Pérez, volverá a jugar, aunque el intendente no diga nada. Leen gestos y
señales. Necesitan leerlos para seguir en carrera porque sin Darío, muchos de
estos “elegidos” se quedarán en ascuas. Y allí vuelve a insertarse Pallares
como un continuador natural del espacio K, aunque se mencione a la Diputada
Nazábal o a Julián Álvarez como posibilidades. En lo inmediato sabemos que
Álvarez sabe donde queda Chingolo, porque realizó un acto allí con UyO. En
definitiva, las próximas legislativas, servirán para despejar el humo electoral
y será mucho más fácil diagnosticar el siguiente paso. La mediocridad general
muestra a un pasado político lanusense, todavía insertado en la actualidad
haciendo valer su experiencia en una política para la que había que estar
preparado. Llámese Ibarra, Lozano, Cobas, Massobrio, Vasconcelos, Montenegro, Vacarezza,
etc. Por el lado del PRO, la indefinición define la incertidumbre por el
candidato. La deserción de Nicolás Russo, debe haber dejado una herida grave,
al punto que Grindetti no sabe donde pararse después de cansarse de afirmar que
la intendencia era “Su sueño”. Hoy se habla de diputaciones y hasta de
concejalías. Un despropósito para el hombre clave de Lanús y del gobierno de
Macri. El panorama se oscurece cuando se acude a este Pro Peronismo con
personajes como Coassini que sigue asiendo un referente Menemista, y la
exigencia de cantar la marchita para creer que todo es lo mismo. En ese
sentido, se escucha hablar de la necesidad de contar con “La pata peronista”.
Situación que provocó la reacción del concejal Heriberto Deibe de la “Juan
Domingo” cuando rompió con el PRO advirtiendo que, “No somos la pata de nadie”.
El FAP, con figuras de relieve como Binner, Stolbizer, el tano De Gennaro,
Martha Maffei, Lozano y tantos representantes “presentables”, asume su rol de
oposición y trabaja seriamente, aunque en los números, todavía no alcanzan un
lugar preponderante. En Lanús, gran parte del electorado vota agradecido de la
“ayuda oficial” y vive marginado y marginando su futuro. La seguridad de contar
con “Justicia Social” les evita cuestionamientos ideológicos, sobre todo hoy
que las ideologías brillan por su ausencia y fueron reemplazadas por el “Gran
Hermano” que les dice que pensar y como actuar. Con un gobierno Nac y Pop que
nos mantiene en el lugar de “Emergentes” aunque ellos piensen, al mejor estilo
Menem, que ya estamos a un paso de ingresar al “Primer Mundo”. Nada es claro, y
de esta penumbra se alimenta el espectro político que promete aunque sabe que
la gente ya no cree y propone aunque todos sepan que será muy poco lo que se
cumpla y las obras de hoy, serán las mismas obras del próximo período. La
palabra es “perpetuarse” cuando se llegó, y “rosquear” cuando se está en el
camino correcto y necesario. Todo lo demás, somos nosotros, el pueblo, el que
aplaude y silba con la misma intensidad.
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