El comunicado de prensa municipal dice
que nuestro intendente Díaz Pérez, viajó a Brasil “Con el objetivo de conocer
las experiencias sobre el tratamiento de los residuos sólidos urbanos”. Junto a
él, viajó la diputada provincial Karina Nazabal. Recordemos que la esposa del
intendente presentó un proyecto de reciclado para ser ejecutado por los
cartoneros, lo cual justifica su viaje. Lo que no entendemos es la presencia de
Leonardo González, Secretario de Acción Social, o de Juan Pablo Ragonese,
subsecretario de abordaje territorial. Es curioso porque “Juampi” estuvo con
nosotros en la reunión del Club CI.DE.CO., en la semana, retirándose cerca de
las 22,00 horas por problemas de salud de su hijito y lo de “Leo” no se
entiende, sobre todo porque, si de basura se trata, debería haber viajado Angel
Ávila, “Beto” Sierra, Roberto Camiña, Walter Ramella, “Lolo” Vélez, Lara
Villalba o alguno relacionado con el tema, pero esto ya no es importante, sobre
todo después de los mensajes vía twitter que le mandaron a Darío por la
inundación y los desagües tapados de basura. Respecto del viaje, Darío expresó:
“En Lanús, un estudio ha demostrado, que mas
del 80 % de los vecinos, están dispuestos a participar en los
programas de separación y recogida selectiva de residuos reciclables y de otras
acciones tendientes a hacer mas sustentable y sostenible la ciudad que
compartimos”. Habría que explicarle que los vecinos, en realidad, son muy
responsables de los basurales por acción y complicidad. Basta con observar el
estado de las veredas del paseo 9 de julio, o la estación Belgrano, llena de
basura, papeles, botellas y otros recuerdos que arrojan con total displicencia,
o el tema de los carritos a los que contratan para que alejen ramas y escombros
de su domicilio sin importarles que caigan a pocos metros y frente a la casa de
sus vecinos. Otra curiosidad es que no se informe sobre los múltiples trabajos
de bacheo que se están realizando en todo el distrito, sobre todo por los
reclamos que, en ese sentido, se oyen continuamente, al igual que la tarea de
la secretaría de seguridad que visita, constantemente, las instituciones no
gubernamentales para comunicar los adelantos que, en cuestión de seguridad se
están aplicando, como la reactivación de los Foros de seguridad vecinales, la
instalación de nuevas cámaras, o el inminente desarrollo de botones antipánico
para escuelas, comerciantes y mujeres en situación de violencia domiciliaria,
incluso la resolución de los crímenes que afectaron el distrito y que
provocaron las marchas vecinales que, inexplicablemente, todavía persisten,
¿Será que los 18 “vecinos” que irrumpieron en la avenida el pasado viernes, no
saben que ya están detenidos los responsables porque, en realidad, no hay
ningún miembro de las familias de las víctimas entre ellos? Quizás habría que
explicarle a Néstor Grindetti, que sus militantes no ayudan a su imagen
cortando una ruta provincial y reclamando una seguridad que, en realidad no les
interesa, sino un momento de publicidad para conseguir algún cargo en su
armado, excusando a algún vecino desprevenido o mal informado, que es utilizado
para reclamar desde su sinceridad. Hasta la política tiene sus límites.
Deberían saberlo antes de salir en la foto en un pasquín mentiroso y difamante
que se la pasa rectificando información y se da el lujo de criticar a los que
hemos hecho, con el periodismo, un camino de honestidad y respeto por el
vecino. Me llamo Alberto Calleja y no merezco que un infamante me relacione con
el nazismo. Quizás la ley se lo haga entender más claramente.
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