El
ministro Ricardo Casal, flanqueado por el intendente Díaz Pérez y el jefe de la
Departamental, Juan Carlos Perillo brindó una conferencia de prensa en la
institución policial, donde desgranó, según lo informáramos, detalles del
ingreso a Lanús de 300 agentes entre personal del Grupo Halcón, infantería y
Caballería. La conferencia se basó en el asesinato de Alicia Dubau (64), pero
se omitió hablar de los otros casos que enlutaron el domingo lanusense. Al
crimen de la mujer que residía en Guido Spano 1154, se sumó el secuestro de
;Miguel Petruchi (57) en Villa Industriales, acto denunciado por su nieto de 8
años, el hombre fue, finalmente, liberado, a este suceso se suma la muerte de
Gustavo Acuña, asesinado de un balazo en la ingle que interesó la arteria
femoral y provocó su muerte por pérdida de sangre, en una discusión con un
vecino por una PlayStation, por último, Lucas Acosta, un joven de 16 años, fue
ultimado de un disparo en el pecho, en Albarracín y Chorroarín, en Chingolo,
aparentemente, por una discusión en una disco del que no se hizo mención.
Pareciera que hay delitos de primera y otros no tan importantes, por lo menos
es lo que piensa Perillo cuando respondió a este medio que los otros
crímenes,(no mencionó el de Acosta) eran caseros (entre vecinos) y el secuestro
no produjo víctimas. En la conferencia, Casal deslindó las responsabilidades
del intendente, como si este estuviera solo para tapar baches, limpiar desagües
y recolectar basura, cosa que tampoco hace bien. El intendente, entonado por la
definición de Casal, se atrevió a hablar en el programa de Mónica y César, por
Radio Del Plata, aclarando para los despistados de siempre que la ley le impide
ocuparse de la seguridad y mencionó las cámaras (75), los móviles y el arribo
de refuerzos, como algo ajeno a su voluntad. Recordemos que a través del
impuesto de servicios Generales, el municipio cobra una tasa de Protección
Ciudadana, importe importante que no se ve reflejado en la práctica. Los
policías se quejan que no responde a los pedidos de repuestos para arreglar los
móviles, también dicen que ya no hay personal policial en esas patrullas porque
no se les paga. Respecto de las cámaras, no hay una cifra precisa ya que todos
mencionan una cantidad distinta. Darío dice que las balearon y los vecinos
afirman que está filmado el acto donde se roban distintas cámaras con un camión
que, aparentemente, nadie vio. En este cuadro de situaciones, la gente marcha y
se moviliza sin descanso, tres muertos, varios robos de autos, un secuestro,
personal de control vehicular detenido por coimas, parece demasiado para una
ciudad destruida, inundada y llena de basurales a cielo abierto. Sería prudente
que darío calle un poco y haga algo para justificar sus deseos de perpetuidad.
No le entregaban el cuerpo
En el
caso de Lucas Acosta, otra situación se sumó a la tragedia. El fiscal de la
causa, también responsable del crimen de Dubau, no terminaba de firmar la
liberación del cuerpo del joven y la familia tuvo que recurrir a abogados ofrecidos
desde una institución política de raíz oficial, para destrabar el tema.
Finalmente, en la noche del lunes, el cuerpo pudo ser velado. La fuente indica
que personal profesional se encargó de la contención de la madre del joven que,
en todo momento indicó que su hijo era un alumno destacado y no se metía en
problemas, a pesar de la delincuencia que azota esa barriada aledaña a la Villa
Los Ceibos. Esa misma tarde, vecinos se reunían con el comisario Aguirre (Foto)
de la seccional décima por la reiteración de ilícitos en la zona. El titular
del foro de seguridad, Carlos Hermida, nos comentaba que se emitirá un
comunicado detallando la índole de los delitos y la zona más afectada. El
propio comisario se comprometió a darnos información sobre los responsables de
la muerte del joven que ya habrían sido identificados. En la casa de Acosta
señalaban que los delincuentes habían pasado varias veces por la casa de
Albarracín al 4500, para amedrentarlos
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