Doce
asesinatos, robos, secuestros, marchas y comisiones ampliadas, nada es
suficiente para detener esta ola delictiva que nos rodea y amenaza con
convertirse en pandemia. El Titular del gremio de camioneros de Lanús, y Director
regional de la delegación de trabajo de Alte. Brown, Juan Vanati, tampoco pudo
quedar al margen de esta ola de inseguridad que azota el distrito. Justo el día
en que asesinaban a Juan bautista González, Vanati conducía su VW Bora de
camino a su casa, después de la jornada laboral, cuando al llegar a la
intersección de Iberlucea y Zuloaga, fue interceptado por un rodado que se le
cruzó en su ruta y otro que le impedía retroceder, todo ante la mirada pasiva
de otros automovilistas. Bajó uno de los sujetos y comenzó a golpearle el
parabrisas con su arma, hasta que Vanati se entregó, “Se llevaron el auto, ocho
mil pesos que tenía para pagar a los compañeros y la agenda completa”. Los
documentos personales y del vehículo, afortunadamente, no pudieron encontrarlos.
Si bien el auto apareció a los pocos días en Capital, le habían roto un vidrio
para sacarle el estéreo, “Eso fue lo que disparó la alarma y pudimos
encontrarlo. Estaba junto a otros cuatro autos robados. El mío y otro, tenían
los vidrios rotos, eso fue lo que nos ayudó”, explicaba Vanati, quien
aseguraba, “Nunca uso el auto, no era conocido, de modo que fue al voleo, pero
me di cuenta que me seguían por las luces de una camioneta que me encandilaba
cuadras antes de que me cruzaran el otro auto”, dijo el dirigente que admitió
que planeaba asisitr a la marcha del viernes anterior, pero no lo hizo para que
no pensaran que era un acto político, “Esta vez voy a ir y llevaré la denuncia
policial”, aseguró.
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