Homenaje a desaparecido

“Wenceslao Araujo, vecino de Villa Jardín, nació el 22/1/55, desaparecido 26/3/78 ( Leg. CONADEP Nº 5381) Según informe de la comisaría de Alte. Brown, 1ra. Adrogue con fecha del 28/08/78.donde relata el enfrentamiento donde fueron “abatidos” tres N.N. En el año 2002 el Equipo Argentino de Antropología Forense recupera 4 bolsas de restos óseos procedente del Cementerio de Rafael Calzada donde se encuentran mezclados los restos de al menos 9 individuos”. Hasta aquí una breve semblanza de uno de los tantos desaparecidos por la dictadura. La gran diferencia es que este hombre fue un vecino de Lanús, que fue amigo de amigos y su recuerdo sirve para rescatarlo de su anonimato y convertirlo en uno de los mártires de la lucha por una sociedad que hoy disfrutamos gracias a su sacrificio. De la mano de Raúl Alderete y la Directora de DDHH, Mabel Gagino, los restos de “Vence”, fueron colocados en el panteón de la memoria del cementerio de Lanús. Al acto asistió el intendente Darío Díaz Pérez, el presidente del HCD, José Luis Pallares, un par de funcionarios, un par de concejales y una importante cantidad de militantes. La esposa de Araujo, Cristina Gladys Montiel, dirigió unas palabras que se cortaron por la inmensa emoción que la embargaba, la precedió Gagino y cerró el intendente, a quien se va cada vez más solo en este tipo de actos. Parece que la política, no la gestión, lo alejan de su tropa que se muestra desorientada y perpleja ante ciertas decisiones tomadas desde el PE que no se entienden de cara a una contienda electoral que, al parecer, estaría ganada de antemano por las estadísticas que suele analizar el jefe comunal. Quizás, en su pecera blindada, le muestren situaciones que, en la calle, no se ven. Quizás la política sea eso: Aislarse de la gente y rosquear por un espacio de tiempo y un pedazo de poder. Quizás la modernización que tanto pregonó, signifique que no hay que prestar atención a las demandas porque con una caja a mano, se pueden acallar los reclamos. Quizás estamos equivocados y Darío, a quien definen como un gran estratega, sea un anticipado como lo fue Manolo en su tiempo. Esperemos que le vaya mejor que a aquel. De movida, a su alrededor, suele mostrar la misma mugre que rodeaba al viejo caudillo.