El agradecimiento es una moneda rara y difícil de acuñar. Solo pocos
humanos tenemos el privilegio de ostentarla. Se debe a que, por rara y difícil,
nadie se desvela por alcanzarla y, sobre todo, por difundirla.
Lanús tiene claros ejemplos de esto. Hombres que nacieron,
políticamente, al lado del intendente, hoy se muestran, sin desparpajo,
enfrentados. No enfrentados ideológicamente, por que, como decía el general,
“Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, aunque esta “verdad
peronista” haya perdido sustancia y contenido, sino enfrentados por traición,
por ambición desmedida porque un político debe anteponer los intereses de la
patria a los propios como dice la Constitución sobre la que juran lealtad, fidelidad
y honestidad.
Julián Álvarez no sabe de lealtad porque no nació a la política aún.
Hace sus palotes y los hace mal al enfrentar al hombre que lo sentó a su lado
(a menos que haya un arreglo que desconocemos) y Héctor Bonfiglio, el hombre
que tengo fotografiado levantando la mano en el HCD junto a Darío, no puede
argumentar que culminó un ciclo porque este ciclo nació con él y bajo su
jefatura de gabinete. Por que se alejó de la idea original es un tema que debía
haber aclarado antes de pasarse de bando. Por lo menos a los que confiamos en
su juicio y su honestidad.
El acto donde se mostraron juntos, Álvarez y Bonfiglio, tiene que ver
con las ansias del Secretario y la supuesta desmotivación del segundo. La
crónica habla de centenares de Kirchneristas de Lanús donde el vicepresidente
del PJ local habría dicho: “Queremos que Lanús siga siendo peronista después
del 2015”. Aplaudieron los Unidos y Organizados y los desorientados de siempre
que buscan, desde hace años, un lugar al que pertenecer. Finalmente, advirtió: “el
peronismo será kirchnerista o no será nada”. Habría que advertirle a él que el peronismo
es mucho más que esta pálida expresión política que hunde al país en la
desorientación perpetua, sin planes a largo plazo y con medidas que se
corrigen, al mejor estilo menemista, cuando no funcionan. Lamentable que este
muchacho siga tratando de ubicar su nombre junto a los de grandes hombres que
hicieron historia y de la buena. No contemporánea, claro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario