06 marzo 2012

Verdad y Justicia para la Causa de Malvinas. Por la dignificación de nuestra memoria colectiva, repudiamos la agresión


Los abajo firmantes repudiamos la agresión de la cual fuera objeto la Sra. Rectora de la Universidad Nacional de Lanús, Dra. Ana Jaramillo, por parte de un grupo de ex combatientes de Malvinas autodenominado “Memoria, Paz y Soberanía”, en un documento publicado el domingo 26 de febrero de 2012 en el periódico Página 12.

En democracia todo debate debe ser recibido con beneplácito. Todo intercambio de ideas no hace más que enriquecer y fortalecer el sistema. Pero dicho intercambio debe encontrar límite preciso en la dignidad de las personas, un derecho humano universal y reconocido por nuestro texto constitucional.

Entendemos que quienes suscribieron el documento, maliciosamente, han intentado desconocer el expreso y sistemático compromiso de Ana Jaramillo con la lucha por la vigencia integral de los derechos humanos en nuestro país y en América Latina, además de su incansable batallar contra la dictadura cívico militar que asoló al país a partir del 24 de marzo de 1976. 

Entendemos asimismo  que la artera agresión contra la rectora de la Universidad Nacional de Lanús no constituye un hecho aislado, sino que forma parte de un dispositivo que intenta clausurar el debate y la discusión democrática, recurriendo para ello a la infamia y a la descalificación hacia todo aquel que proponga la revisión de nuestra historia.

La injusta y reiterada acometida contra Ana Jaramillo no se encuentra guiada por una eventual exaltación discursiva. Muy por el contario, responde a una matriz intelectual incapaz  de comprender y hacer suya esa memoria popular por la que sus autores solo sienten vergüenza y a la que desprecian desde todo punto de vista. Quienes así proceden viven las expresiones vitales del pueblo como una amenaza que podría arrebatarles el privilegio de ser los dueños de la verdad y de la historia. El miedo no es zonzo, tienen razón. 
A lo largo de tres décadas, la desmalvinización ha sido justamente esto: la clausura de todos los debates, el secuestro de la verdad y la justicia, la imposición del silenciamiento y la apropiación de los sitiales del saber. No importa si es de derecha, liberal o progresista, la desmalvinización es por principio autoritaria.

Nos consta que la Universidad Nacional de Lanús forma parte de una tradición diametralmente opuesta.

Expresamente dedicada a la construcción de herramientas teóricas y prácticas  que permitan a los argentinos la profundización del actual proceso de desmantelamiento de los mecanismos coloniales que tanto en el orden material como en el orden simbólico todavía nos sujetan, la UNLa y su  Observatorio Malvinas han convocado a intelectuales, dirigentes sociales, políticos y gremiales y a sus organizaciones, a los artistas y a los trabajadores de la cultura, a los militantes en general y a los hombres y mujeres de nuestra comunidad a tomar la causa Malvinas como centro de un debate que revise y renueve los fundamentos institucionales y filosóficos de la educación y la investigación científica; que reflexione y se expida sobre las formas de la participación social y política de los argentinos; que imagine y proponga proyectos posibles para que los pueblos de la región puedan retomar el control y el usufructo de sus recursos naturales; para desarrollar estrategias que nos permitan liberarnos tanto del cerco militar que el imperio despliega  actualmente en el Atlántico Sur, como de las devastadoras políticas de  explotación a que los somete el capital extranjero en distintos puntos del continente.

Nos consta además que estas iniciativas acompañan y forman parte de una voluntad de cambio que, en el campo de la cultura, la educación y la investigación científica, presupone entre otros objetivos una profunda e impostergable transformación del sistema de producción del saber.

Desde esta perspectiva, el desafío adoptado por la Universidad al orientar su reivindicación de la Causa de Malvinas como una causa de la Nación Suramericana que implique la efectiva integración entre pueblos hermanos y la construcción de un destino común hecho a imagen y semejanza de nosotros mismos, ha constituido un logro palpable.

Entre muchas otras cosas, así lo demuestra su convocatoria del 2010 al Primer Congreso Latinoamericano "Malvinas, una Causa de la Patria Grande", declarado "De Interés Nacional" por la Presidencia de la Nación y auspiciado por la Cancillería argentina; la realización de dos documentales y de una serie documental en rodaje; la publicación de cuatro libros; el lanzamiento en 2011 de un Programa de Desarrollos Pedagógicos sobre la cuestión Malvinas que puso en marcha un Plan de Capacitación para docentes, alumnos y veteranos de guerra disponible en todo el país tanto en su modalidad presencial como virtual; el dictado regular de cursos y seminarios de formación en escuelas sindicales y en la Administración Pública; la creación del Foro Interuniversitario "Malvinas, una Causa de la Patria Grande" que integran otras quince Universidades Nacionales y latinoamericanas; la grabación del CD Antología Musical "Cancionero Malvinas" con la participación de más de 40 músicos populares de todos los géneros, con una selección de obras compuestas entre principios del siglo XX y el presente que tomaron a las Islas como motivo de inspiración; la presentación de la obra teatral Islas de la Memoria que durante el 2011 fue vista por 15.000 alumnos secundarios, programada por el Ministerio de Educación de la Nación y producida por el Teatro Nacional Cervantes y que en mayo de este año será estrenada en la Sala Luisa Vehil de ese Teatro.

El Observatorio también produjo el Manual Multimedia “Malvinas en la Historia, 1492-2010, una perspectiva suramericana”, el primer compendio pedagógico elaborado en treinta años de postguerra en cumplimiento de la Constitución Nacional y la Ley Nacional de Educación, dirigido a docentes y a alumnos de nivel secundario y que, al igual que a la Dra. Ana Jaramillo, también ha sido injustamente caracterizado por los difamadores como cómplice de la dictadura, cuando en realidad se trata de un libro de geografía, historia y construcción de ciudadanía referido a la Causa de Malvinas, donde la guerra ocupa un lugar en perspectiva, pero no central.  La crítica resulta insólita, sobre todo porque en el texto mencionado se analizan con dureza y profundidad los errores y las complicidades de la dictadura cívico-militar con el dispositivo imperial al que, paradójicamente, enfrentaría por las armas en el Atlántico Sur.

Esta es la forma en que el Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús ha venido ejerciendo su trabajo de reflexión sobre el pasado. Planteando los problemas sin agravios. Proponiendo y tomando ideas en el marco de un vínculo directo y constante con la comunidad. Ejercer la memoria plena presupone recobrar en el presente todos los grados de libertad y de autonomía ejercidos por nuestros pueblos en el pasado, para incorporarlos decididamente a la realidad efectiva de un proyecto de futuro común.       
  
Para que tal objetivo sea posible, el debate debe estar regido por la honestidad intelectual, el sinceramiento de las posiciones y generación de espacios genuinos de participación. Este paso es indispensable si se quiere dar el siguiente: el de la recuperación de lo perdido, empezando por la dignidad y el reconocimiento hacia todos los que a lo largo de la historia grande de la Argentina dieron su vida por la libertad, por la justicia y por la soberanía.

Por todo lo dicho, despreciamos el agravio formulado contra Ana Jaramillo e invitamos  a los agresores a retractarse públicamente, hecho que daría cuenta de una grandeza espiritual, de la que en apariencia, pacerían carecer. 

Gloria y Honor a los Héroes Caídos en Malvinas.

ADHESIONES:
Envíe su nombre y DNI a obmalvinas@unla.edu.ar
 

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