La jugada de Darío

“El intendente, Darío Díaz Pérez, convocó a todos los sectores políticos de Lanús con representación legislativa para establecer coincidencias y apreciaciones en el marco de la ola de delito creciente en el distrito”. Afirma en el inicio, el comunicado de prensa difundido desde el municipio. Allí, desgrana la supuesta lista de participantes, aclarando que la Juan Domingo de Torlaschi, Deibe y Baratta y el Gen.Fap de La Rosa y Oscar López, no asistieron a pesar de haber sido invitado “por el intendente”. La realidad es que no se los invitó institucionalmente, y solo hubo una mención del concejal Jorge Montero advirtiendo que se iba a realizar la reunión y que estaban invitados si quería concurrir. Si estaban los ediles del Acuerdo Cívico, Di Masi, Sosa, Bosio y Bursese, la concejal Stella Maris García, el concejal del PRO, Jorge Schiavone, acompañando al candidato a intendente Néstor Grindetti y el presidente de la UCR local, Oscar Santin, rodeados de los ediles y funcionarios oficiales y sus satélites, Barbagallo, Malvaso, Orbes y Piccolo.

La cita, que muestra una jugada de Darío en la que asoma como el primer intendente en abrir el juego político a la oposición tiene varias lecturas. Grindetti lo fustigó hasta el hartazgo a Darío con el latiguillo de que este no aceptaba el debate de ideas y admitió, en más de una ocasión, que estaba dispuesto a sentarse para aportar proyectos, de esa manera, la invitación de Darío, en estas circunstancias adversas, lo obligó a sentarse. No hacerlo era darle ventaja al kirchnerista, aunque después de las declaraciones sobre las bondades del intendente que anuncia por carta, “le hago llegar mi beneplácito por considerar la posibilidad de reunir a todo el arco político opositor para unir fuerzas ante la creciente ola de inseguridad que afecta a nuestro municipio. Creo fervientemente que el trabajo conjunto y la construcción de consensos son el único camino para el desarrollo de políticas públicas que brinden soluciones concretas a los vecinos”, situación que coronó con eso de, “Me siento orgulloso de que sea el distrito de Lanús, en la persona del Dr. Darío Díaz Pérez, el primero en convocar a todas las fuerzas políticas para tratar de lograr consenso en temas de seguridad; entendiendo que en este tema en particular hay responsabilidades nacionales y provinciales”,  no queda claro si esto lo favoreció, o lo convirtió en co-responsable de futuros disturbios. El otro tema, tiene que ver con una observación de un oficialista que intentaba comprender la jugada, aunque admitía que lo tenía confuso el hecho de sentar a Grindetti, cuando la presidente pretende, constantemente, desacreditar a Mauricio Macri, “Esto no terminará jugando en contra de darío?, se preguntaba, quizás olvidando las declaraciones de este contra Scioli que, en un primer momento determinaron la crítica nacional, pero luego se trastocaron en apoyo, tanto de intendentes como de funcionarios que aportaron dinero y presencia al distrito más deteriorado del conurbano, quizás para evitar el efecto dominó que podría determinar la caída del mayor obsecuente. Sea como sea, la jugada parece, al menos en estos primeros momentos, brillante de parte de Darío. Consiguió socios para soportar las críticas y, teniendo en cuenta la desinformación general que padece el pueblo, hasta puede quedar como un símbolo de cambio en esta guerra declarada donde los que no comulgan, son enemigos.