El
19/4/2013, a la hora del veredicto del asesinato de Ferreyra, se produjo un
operativo masivo de la Cámpora con la presencia del “cuervo” Larroque, Horacio
Verbitsky, etc., que invadió la Sala donde amigos, familiares de las víctimas y
los militantes de izquierda que aguantaron en Barracas a la patota vieron
desbordar el lugar hasta con gente parada, algo que nunca antes se permitió y
que destaca un acuerdo íntimo con el alto tribunal para copar la parada.
El
“cuervo” y sus amigos -los cuervos- rondaron el cadáver de Mariano durante tres
horas y se permitieron aplaudir la “ejemplar” sentencia que pretende disculpar
a los funcionarios del Estado, como ya lo hicieran meses atrás jueces K que
liberaron a los asesinos del Puente Pueyrredón y quitaron responsabilidades
criminales al gobierno de Duhalde.
La
intervención de Pedraza -un imbécil como él mismo con despecho se describió-
fue críptica para la mayoría de la población, fue un mensaje al Estado que lo
abandonó: “El 19 de octubre de 2010 informe al Secretario de Transporte
(Schiavi) que el Estado se hiciera cargo (del corte del otro día)”. Schiavi le
respondió “hace lo que quieras pero no dejes sin tren a la gente”. Con la venia
oficial Pedraza y Fernández actuaron criminalmente.
Pedraza
le pasó factura a la Cámpora que en la recta final lo tiró a los leones, dijo:
“La bandera de Justica para Mariano fue mancillada cuando se le agregó perpetua
a Pedraza (doc. K 24/3/2013), solamente para encubrir apetencias políticas y
candidaturas electorales.”
Las
candidaturas de trepadores que tironean el cadáver de Mariano son por afuera
del oficialismo y tienen la intención de frenar el avance del Frente de
Izquierda.
El
presidente del Tribunal adelantó las conclusiones mediante un discurso “de
izquierda”, demostrando en detalle que el Plan Criminal montado -por Ministros,
Secretarios de Estado, Concesionarios, la institución policial y la UF- no era
un planteo del PO sino una realidad surgida de la inmensa cantidad de
testimonios.
En
la primera parte el Juez dio todos los detalles que permiten señalar que está
todo para dar un fallo ejemplar contra una banda que opera desde dentro del
Estado, saquea al país apropiándose de los subsidios y los blanquea con la
financiera Favicor (de los Cirigliano) donde Schiavi depositaba los subsidios
triangulando con paraísos fiscales.
Luego
con microcirugía fue salvando las partes más podridas del cuerpo del Estado. No
condenó a Guillermo Uño y a Juan C. Pérez, patoteros de la Lista Verde a los
que Sotelo (un particular que transitaba “el teatro de operaciones”) vio
retirar las armas pasando entre la policía luego de la agresión. La absolución
no tiene que ver con salvar a dos lúmpenes sino a la institución policial que
permitió el ataque criminal y luego bloqueó a los manifestantes para que no
alcanzaran a los criminales que huían.
El
Tribunal Oral Nº 21 penó con dos años en suspenso a Lompizano, Echavarría y
Conti de la Dirección Gral. de Operaciones (DGO), que monitoreaban viendo
imágenes de Barracas en vivo desde la Sala de Situación del Depto. Central de
Policía y ordenaban liberar la zona, armar la emboscada y contener a los
manifestantes hasta lograr “el castigo ejemplificador”.
Cuando
la patota bajaba del puente al grito de “Aguante Pedraza, aguante la Verde,
aguante la UOCRA”, tirando piedras, botellas y todo lo que encontraban a mano,
el comisario Mansilla desde Barracas informó que los patoteros bajaban ‘sin
represalia’ y Conti en la Sala de Situación con acuerdo de Lompizano ordenó el
repliegue de la policía, esto posibilitó el ataque. La DGO ordenó “replegar”
sin
instrucciones
posteriores de impedir la fuga de los homicidas, identificar a los responsables
o preservar elementos de prueba.
“Quienes
modularon desde la DGO a las 13:32:46.0 horas le hicieron saber al comisario
Garay que si lo creía se replegara y preguntaron si los manifestantes se
estaban desconcentrando, él respondió que los tercerizados sí pero el grupo de
la Unión Ferroviaria “estaba yendo para el mismo lado que ellos”. La DGO le
indicó que los siguiera al sólo efecto de informar, sin tomar ninguna medida al
respecto”. (Causa de origen 43.021/10 Juzgado Nac. de Instrucción Nº 38 Sec. Nº
132 15/11/2011- page 7- Resolución de la Cámara Nac. de Apelaciones en lo
Criminal y Correccional de la Capital Federal Sala I).
Esta
pena leve para el Jefe de la DGO Comisario Lompizano -quien entre otros
agravios al pueblo tiene el operativo sangriento del Pque. Indoamericano-, no
solo cuida la integridad del represor sino a su jefe Aníbal Fernández (a cargo
de la Policía en ese momento y Jefe del Gabinete Nacional). Las declaraciones
de esa jornada de Fernández sobre la emboscada de Barracas son ilustrativas del
complot estatal “La policía hizo lo que debía”. Lompizano durante un año en el
juicio por Mariano tuvo asistencia de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la
Federal brindada por la Ministra Nilda Garré.
Fue
desopilante la defensa del presidente del Tribunal a Carlos Tomada de quien se
pudo escuchar la modulación mafiosa con que instruyó a Pedraza para hacerle la
cabeza a los ingresantes y someterlos a la política de los saqueadores del
tesoro público. El ministro complotaba en nombre del gobierno con el asesino a
tres meses del crimen. El juez “progresista” no zafó de su destino: defender a
los responsables políticos de la emboscada en forma descarada y sin ninguna
lógica.
El
juez basureó y discriminó ideológicamente el alegato –un cuerpo de pruebas contundentes-
que presentaron las representantes de los heridos de Barracas. Días, un experto
en el juego de palabras huecas, dijo “para probar hay que comprobar y la
querella quiso encajar en “su visión del mundo” algo que no pudo comprobar y
presentó un truco de magia mientras que el Tribunal se maneja con lógica y
ciencia”.
Días
-quien se contradice todo el tiempo- se ha transformado en una pieza de estudio
sobre la justicia Capitalista; señaló que este juicio se dirimía como un caso
judicial y no político pero él lo politizó al salvar a putrefactos funcionarios
del Estado quienes dieron luz verde para que se produjera la emboscada.
Rechazamos
el fallo pero no nos vamos con las manos vacías, la lucha de dos años y medio
sirvió: por primera vez la burocracia tras las rejas. La lucha continúa por
Perpetua a Pedraza y a “las tres patas” partícipes del Plan Criminal.
Por Lisandro Martínez
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